En gran parte de esas zonas el mar es mas calmo, debido que las placas de hielo absorbe gran parte de la fuerza de las olas que vienen de altamar, a su vez no creo que un kayak hecho de piel de foca, huesos de ballena y alguna maderita, resistiera el embate de una ola de 2mt con fuerza.
En muchas de las zonas donde se usaban los kayaks árticos tradicionales el mar de calmo no tiene nada y los kayaks se usaban abundantemente en temporadas/zonas en las que las olas podían ser muy considerables. De hecho en Groenlandia, los cazadores de focas preferían salir con mar picado que contribuía a ocultarlos de sus presas. Una habitual fuente de sorpresa para los exploradores europeos era las malas condiciones de mar en que los nativos se atrevían a navegar con sus kayaks. Por supuesto, la variedad de kayaks tradicionales es tan grande que esto no se aplica a todos. Los Koryaks, por ejemplo, se quedaban en casita si hacía malo.
En cuanto a la resistencia de barcos que, por cierto, se hacen de piel y madera y, a veces, algún pedazo de hueso más que de "huesos de ballena y alguna maderita", me temo que la menosprecias sin causa. Por ejemplo, en King's Island (Estrecho de Bering) no hay playas y el método rutinario de acceso al mar era meterse en el kayak, ajustarse el equivalente local del tuilik, y tres o cuatro hombres agarraban kayak y palista y lo lanzaban al agua con frecuencia desde alturas de varios metros. Los cazadores de Groenlandia, con barcos bastante diferentes, también conocían y usaban esta técnica. También en Groenlandia, una técnica para enfrentar las olas rompientes si una tempestad sorprendía a un cazador era volcar y recibir el impacto con el casco del barco y luego esquimotar. Conclusión: muchos tipos de kayaks tradicionales eran barcos muy, muy resistentes. Recientemente tuve la oportunidad de probar uno construido por uno de nuestros co-foreros y la primera sensación fue de una robustez sorprendente. Otros constructores de este foro dicen lo mismo de sus creaciones.
Ah, y en el Artico también hubo SOTs (un envoltorio de piel relleno de nieve compactada sobre el que se sentaba el palista) e hinchables (piel de morsa inflada sobre la que se montaba un señor).