Acaba de finalizar la Copa Davis, con la adjudicación de la misma para nuestros colores, lo que la convierte en la número cinco, la actuación de Nadal en el tanto decisivo, ha sido como viene siendo habitual en él primordial,reforzando aún más si cabe su imagen de héroe nacional.
Sergi es nuestro Nadal, es nuestro héroe de la piragüa, no arrastra masas, no sale en televisión, ni en primera página de las revistas y telediarios, acomete su actividad dentro de un importante anonimato, sin que su esfuerzo pueda llegar al conocimiento de millones de personas que le rindan pleitesia.
Es más, su extraordinaria gesta no interesa a los grandes medios de comunicación, no tiene glamour, ni audiencias masivas que puedan reportar pingües beneficios a las cadenas televisivas.
Su anonimato es el reflejo de la sociedad en la que vivimos, nuestra escala de valores prioriza unas actividades a la que le dedica máxima cobertura mediática y lo que no aparece en los medios es como si no existiera.
No soy psicólogo ni sociólogo, pero siempre sentí la curiosidad de ver las tendencias y como evoluciona el comportamiento de la conducta humana a través de los distintos estudios y estadísticas que maneja este colectivo.
Desde mi modesta opinión, los practicantes del deporte de aventura y en contacto con la naturaleza, montañismo, nuestro colectivo....etc, considero que practicamos igualmente una filosofia de vida, en la que mayoritariamente no comulgamos con la inmensa mayoria de los dictados que la sociedad impone.
Ese contacto con la naturaleza, supone nuestra válvula de escape de nuestra cotidiana actividad, lejos del mundanal ruido de crisis, mercados, problemas laborales.....etc.
En ese sentido me gustaria poder ver algún dia, algún estudio al respecto y si me está leyendo algún sociólogo, pues si puede exponernos su aportación,estupendo.
Sergi es el ejemplo más claro de lo que comento, es el antisistema* perfecto, es el espejo en el que la mayoria de nosotros miramos, el sueño al que aspira todo el aventurero que llevamos todos dentro, pero que un sinfín de condicionantes imposibilitan a que podamos imitar su ejemplo.
Sergi es la versión moderna del monje que vendió el Ferrari para ingresar en el convento y eso solo está al alcance de unos pocos elegidos.
La búsqueda de si mismo, la desaprensión de todo lo material,la humildad, el anonimato y una fé ciega en el objetivo, constituyen valores totalmente opuestos y contradictorios a la enfermiza sociedad consumista que vivimos, convirtiendo a la gesta de Sergi, para los cuatro que tenemos conocimiento de ella, en toda una fuente de reflexión y cuando menos un stand bye de la locura en la que nos encontramos inmersa.
Por todo ello, muchas gracias de nuevo Sergi, TÚ SI QUE VALES !!!.
P.D: * El término antisistema con importantes connotaciones peyorativas, está acuñado desde la élite y el poder económico, la misma que nos está hundiendo a media humanidad con los "mercados".
Por lo tanto su formulación ha de entenderse lejos de cualquier connotación negativa y maniquea, como sinónimo de máximo orgullo.