Muchas de nada, Diego.
Esto es vicio puro, cada año me lo pienso dos veces, pero al final me puede el ansia y no me puedo resistir.
El Tiñoso no defraudó, estuvo divertido. Cala cerrada con toda la playa llena de kayaks, una imagen increíble. La comida en el Bolete, relax total . El baño en la cueva, impagable, sensaciones que me acompañan en mis ratos de soledad. Las risas de la cena, la mejor cura contra el resto de nuestras vidas. Caras nuevas, que seguro que volveremos a ver.
Puro vicio. Gracias a vosotros.