De la Think Evo poco puedo decir que no se sepa ya. Su estabilidad, bonita lìnea, cómoda, etc., pero de la Evo de Horacio puedo deciros que está en perfecto estado, brillante, reluciente y tratada con mucho mimo. Yo creo que su proa no ha probado nunca el sabor de las piedras y la fina arena cantábrica sólamente cuando su dueño la deposita con delicadeza encima de ella.
Horacio, espero no la heches de menos cuando la consigas vender.