El pasado sábado 10 probé este barco, que me prestó mi amigo Juan Carlos de Orihuela. El ha pillado una Sipre Murano de carbono, y está muy contento por la reducción de peso.
Es un barco de fibra de vidrio de sólida construcción, lo que le confiere una gran dureza y resistencia, al tiempo que la grava con un exceso de peso en comparación con los nuevos modelos en el mercado. Su longitud debe andar cerca de los 5 metros, y no es demasiado ancha, calculo que 56/57 cms. El asiento está soldado al casco, y la riñonera es de Prijon, de corcho forrado,una delicia. También llevaba un timón de Sipre adaptado. El reposapiés de Sipre es, en mi opinión, mucho mas cómodo que los pedales. La postura es deportiva, notas que estás un poco elevado respecto a otros barcos, se puede remar clavando muy verticalmente, y además el casco en la parte de las rodillas es estrecho, no golpeas la cubierta. La bañera te obliga a meter primero las piernas, y luego el trasero: Incómodo para entrar y salir y muy cómodo una vez dentro, vas muy ajustado y gobiernas bien con las caderas y muslos. El día de los peores, mucho viento en rachas terribles, mar agitado e imprevisible, como si estuviera hirviendo. Pese a ello, no tuve dificultades serias en cuanto a la estabilidad, aunque el casco no es plano, sino en ligera "v". Debe ser rápida, pero no era el día adecuado para eso. Al no ser excesivamente larga, se maniobra muy bien. La salida de la playa fué accidentada, porque me pillaron varias olas grandes, una abrió el tambucho delantero y lo llenó de agua. Pese a ello pude mantener la proa contra el mar y pude salir. La longitud de la proa me ayudó mucho, porque puede sin mucho trabajo mantenerla firme, y creo que el agua que llenó el tambucho delantero también me estabilizó. Tengo que decir que tal como estaba el mar, debo admitir que es un gran barco, le estoy muy agradecido por lo que me ayudó a no volcar en una travesía dificil.
