Travesaños curvosEste kayak lleva dos travesaños curvos; el nº 5 y el nº 6 o
seeqqortarfik. El travesaño nº 6 es el que servirá de anclaje para las rodillas. A través de él transmitiremos al kayak las fuerzas necesarias para cantearlo, mantener el equilibrio en los apoyos, hacer esquimotajes y realizar otras muchas maniobras. Este travesaño debe ser por tanto robusto y no debemos olvidar que el mero hecho de que sea curvo es un factor que ya de por si le confiere debilidad.
[float=left][/float]Al travesaño nº5 no le exigiremos ni tantos esfuerzos ni tanto robustez. Morris, por ejemplo, ni siquiera coloca travesaño alguno entre el nº4 o reposapies y el que sirve de anclaje para las rodillas, que en su caso pasa a ser el nº 5.
Aparte de ligeras modificaciones encaminadas a hacer los travesaños un poco más robustos, más compactos y de más fácil ejecución, el dibujo adjunto es básicamente una copia de la representación que hace Petersen de estos dos travesaños. En el caso presente, no obstante, estas dos piezas se han hecho de manera un poco diferente a como se describen en el dibujo. Al travesaño nº 6 se le ha dado una altura total de 6 cm en lugar de los 5 cm que se indican en el dibujo. Con esto conseguimos una mayor altura libre por debajo de este travesaño; en concreto 1 cm más de altura libre, ya que el grosor del del tramo horizontal recto se mantiene en 2 cm. Lo que pretendemos con esta ganancia es conseguir cierta reserva de volumen que nos permita más adelante reducir ligeramente el volumen por debajo de la línea de arrufadura manteniendo aún así el espacio suficiente para las rodillas. En definitiva buscamos unas cubiertas más bajas, especialmente la trasera, o lo que es lo mismo buscamos un kayak con una menor profundidad a la línea de arrufadura que el modelo descrito por Petersen.
La otra modificación importante la tenemos en el travesaño nº 5, que para este kayak se ha hecho de la misma altura total, 6 cm, que el nº 5. Pretendemos con esto conseguir que la cubierta delantera sea horizontal hasta alcanzar el travesaño nº4 (reposapies), lo que resultará en un mayor espacio para los pies en previsión de que el tripulante de este kayak calce un número considerable de escarpín. Obviamente si el travesaño nº 5 tuviera una menor altura total que el nº 6, como es habitual, la cubierta delantera tendría, como es también habitual, una cierta inclinación descendente hacia adelante desde la altura del
masik, donde se apoya el aro de la bañera, hasta encontrarse con la línea de arrufo un poco más allá del travesaño nº 4.
Hay dos factores importantes a tener en cuenta a la hora de marcar y confeccionar estos travesaños o sus correspondientes cajas. El primero de ellos está en el hecho de que aquí la espiga está enrasada con la cara inferior de la pieza. Recordemos que en el caso de los travesaños rectos la espiga estaba al ras de la cara superior. Esta diferencia no presenta mayores dificultades, se trata simplemente de un hecho a tener muy en cuenta a la hora de marcar el travesaño. En las fotos se explica con mayor claridad el modo en que debemos marcar estos travesaños.
Como siempre al pinchar en la foto se abre el albúm correspondiente a este proceso.
El otro factor importante se refiere en concreto al travesaño nº 6 y ya se adelantó en una nota aclaratoria en la sección referente al cajeado de los travesaño. Este travesaño, el nº 6, es diferente a todos los demás en cuanto a que su marca de posición en las bordas se hace por la parte delantera de la pieza mientras que la espiga, que siempre la hacemos por el lado del travesaño correspondiente al centro de la embarcación, irá por la parte de popa. En consecuencia, si la anchura del travesaño es de 5 cm y la de la espiga los 3 cm habituales, tendremos que retrasar 2 cm el cajeado que hagamos en las bordas con respecto a la marca de posición de este travesaño nº 6. Si no hubiéramos tomado esta precaución en el momento de hacer el cajeado y hubiéramos hecho la caja justo a partir de la marca de posición y extendiéndose, eso sí, hacia la popa, podríamos adelantar un par de milímetros la espiga del travesaño respecto a su posición normal, esto es, enrasada con el canto de la pieza más próximo al centro del kayak. Esto tendría como consecuencia que el travesaño nº 6 quedaría un par de milímetros más adelantado de lo inicialmente previsto, lo que en principio no parece de mayor trascendencia.
Una última aclaración a las fotos. A parte del
masik. hay dos travesaños a los que se les va a solicitar mayores esfuerzos que al resto. Estos son el nº 6 y el nº 7. En ambos se apoya el aro de la bañera. En el nº 7 o
isserfik, es frecuente que nos sentemos en el momento de embarcar o desembarcar, y en el nº 6, aparte de las solicitaciones propias relativas al control del kayak es muy posible que tenga que soportar esfuerzos derivados de apoyar otro kayak en la cubierta delantera como consecuencia de algún rescate. Para asegurarme de que estos dos travesaños tienen la robustez necesaria, una vez que están acabados, los coloco sobre un par de tacos de madera, apoyados sobre sendas espigas, y los cargo con mi peso. Vamos, que me pongo de pie encima de ellos, primero de uno y luego del otro, y les obligo a soportar mis 85 kg de hueso y músculo. Confiando en la tenacidad del fresno reduje la anchura del seqqortarfik a 4 cm, igual que el resto de los travesaños, lo que demostró ser claramente insuficiente, porque cando le apliqué el test de resistencia rompió por ambos extremos. Como no me quedaba más fresno a mano tuve que hacer un nuevo
seqqortarfik de iroko, esta vez, eso sí, de 5 cm de ancho.
Para recortar estos travesaños lo más conveniente es una sierra de cinta. Si carecemos de ella siempre podremos recurrir la método que usamos para recortar la curvatura del canto superior de las bordas, en el que con una sierra practicábamos una serie de cortes sucesivos y no muy distanciados entre si que se acercaban a la línea de referencia pero sin llegar a tocarla y después con un formón hacíamos un primer desbaste de madera. Por último con un bastrén podemos alisar las superficies convenientemente. En cuanto a las espigas de los travesaños curvos, se recortan de manera muy similar al modo en que recortamos las espigas de los travesaños rectos, razón por la cual parece innecesario ilustrar con fotos esa tarea.