El rato ha sido agradable; primero paseillo por fuera, momentos de tensión por la mar movidilla, bañito de Mikel con asistencia técnica rápida por parte de personal cualificado.
A cobijo en el puerto, el cava ha corrido con alegría, frutos secos, jamón, pastas y turrón.
Una vez más el mal tiempo y el frío no ha podido con nosotros.
Saludos y feliz año!