Víctor no te he comentado nada de tu problema con la última pala porque no tengo ni idea, quizás Chacatac o Rafa te podrán decir algo, y si, estoy contigo que si puede hacer un esquimo con media pala está hecho un "hacha"....

De todas forma comento algo más que podría ser de interés:
Al poco de salir en kayak en mar, porque en la etapa de “pista” nunca la lleve, ya me di cuenta que lo de llevar una pala de repuesto era algo más que conveniente.
También llevé la euro desmontada a popa, pala entera…, pero finalmente una combinación que, aun no siendo lo ideal, me funciona es
llevar una de tormenta.
No es lo ideal porque la de tormenta no es capaz de sustituir a la principal en todas las situaciones o mejor dicho no te ofrece el mismo grado de seguridad según en qué condiciones.
Pero tiene dos grandes ventajas; una es su longitud, con 180/185 cm tendrás más que suficiente, lo que la hace más portable y otra es que si te acostumbras a usarla (yo la uso en todas las salidas, por más o menos tiempo), ello es imprescindible para estar acostumbrado a la misma, te servirá para ganar confianza y equilibrio, por lo que matas dos pájaros de un tiro, además al ir cambiando de pala, quieras que no, cambias el tipo de paleo, por lo que se te hace más ameno y menos cansado pues trabajas los músculos de forma diferente.
Al principio me costó un poco, pues la confianza disminuye al no tener hoja en el otro lado, pero poco a poco vas ganando mucha confianza, hasta el punto de poder usarla con mar un tanto agitado, ni que decir que con viento de proa es toda una ventaja, que es para lo que está pensada.
Ya digo no es lo ideal y para una travesía de un mes en sitios remotos no sería lo aconsejable, para eso tienes que llevar, al menos, una de las mismas características que la principal.
Pero para salidas cortas o en grupo es una opción interesante.
Saludos