¡Buenas a todos!
Gracias por aceptarme en el foro, un gustazo estar por aquí. Soy de la Costa Brava y normalmente me muevo entre Palamós y l’Estartit, zonas que conozco bien tanto desde tierra como desde el agua. De profesión soy marino mercante, aunque ahora me dedico al peritaje naval, así que sigo bastante conectado al mundo náutico, pero desde otro ángulo. Soy armador de un Ketch de 44 pies, con el que he dado varias vueltas por el Caribe y Mediterraneo, es mi base y donde tengo el kayak cerquita del agua.
Remo desde que era un chaval. Ahora tengo 38, pero hubo una época en la que trabajé como monitor de kayak en una empresa de alquiler y escuela donde también hacíamos excursiones, etc. En ese entonces remaba dos veces al día, los 365 días del año, sin exagerar. Pero hace unos 12 años dejé de trabajar allí y pasé a remar solo de forma muy puntual… y sin kayak propio.
Hace poco me enteré de que la empresa cambiaba de manos y renovaba flota, y vendían algunos kayaks antiguos. Crucé los dedos para que uno de ellos fuera el mío, el que usábamos solo los monitores. Y… ¡bingo! Era uno de los que se vendían. Ni me lo pensé. Contacté y ayer fui volando a buscarlo.
Se trata de un Rainbow Laser 550 Explorer con skeg. Desde la última vez que lo vi le han hecho unos retoques: tambuchos nuevos, riñonera, reposapiés… ¡guay! No tenía furgoneta para cargar semejante bicho, así que lo reestrené como tocaba: remando. Me lo llevé haciendo una travesía de unas 8 millas, que cubrí en unas 2h y 20', disfrutando como un enano.
Después de tantos años me reencontré con un viejo amigo y nuestros caminos se han cruzado de nuevo. Juntos recorrimos la Costa Brava de arriba abajo, aguas atlánticas, dulces, pantanos, ríos y lagos helados en el invierno bretón, surf con llevantadas y alguna tramuntana cruzando el Cap de Creus. Incluso bajamos nieve polvo en el Pirineo francés. Mil amaneceres en mar abierto, vimos delfines, ballenas y rescatamos algún pez luna. Íbamos y volvíamos de Tossa mil veces solo para desayunar y estar de vuelta antes de las nueve, incluso hubo un intento de cruzar a Baleares…
La lista podría seguir, pero no habéis entrado aquí para leer una novela… y yo tengo los brazos reventados. Hoy nos reencontramos y esta vez ha venido para quedarse. Buena travesía reinaugural… ¡y a por muchas más!
Nos leemos por aquí!!