Parece lógico que los soportes pensados para uso en interior, como por ejemplo el que se vende para soportar cámaras en el parabrisas de un coche, no den buen resultado sometiéndolos a un uso en exterio y además en un ambiente tan corrosivo como es el agua de mar (incluso el agua dulce), junto con cambios bruscos de temperatura y radiaciones solares durante horas.