Hola, parece mentira lo que voy a contar pero me ocurrió cerca de casa, saltaron los característicos 3 días de levante fuerte de agosto, todos esperábamos que llegaran y una noche, las persianas empezaron a temblar, ¡¡¡ ya está aquí !!!, esos días son una gozada para el windsurf, pero en la tarde del segundo día, la gente no pudo bajar a la playa porque la arena les quemaba las piernas, nunca había visto el agua del Mar Menor tan negra, arbolé un tormentín ( vela de 4 metros ) y salí desde la orilla, a medio hacer el largo comprobé con bastante miedo, que iba literalmente volando, el agua a esas velocidades se convierte en roca y decidí no cazar tanto viento, no pude transluchar y al agua, hice waterstart para alcanzar la orilla de Lo Pagán, estaba a unos 3 kilómetros, me levanté y otra vez, iba muerto de miedo, sabía que cualquier pequeña ola a esas velocidades me mandaría varios metros por el aire, no me caí ninguna vez hasta que llegué a unos 20 o 30 metros de la orilla, el viento sólo subía de fuerza y mi obsesión se basaba en llegar a la arena, estaba a 20 metros de la orilla y rodeado de un temporal que no he vuelto a ver, el mar estaba totalmente negro y por encima lleno de espuma, tuve que abandonar el aparejo y la tabla salió volando hasta que la perdí de vista, a duras penas alcancé la orilla; perdí una preciosa vela pero gané una gran lección, por mucha experiencia que tenga uno, hay que adoptar todas la medidas de precaución posibles y saber cuando "no" hay que navegar, perdón un poco por el rollo que he soltado pero no os imaginais la impotencia de no poder salir a 20 metros de la orilla, con toda la experiencia acumulada y encima en el Mar Menor, un saludo.