Bueno, esta tarde la bautizé en agua salada..

NO sin cierto temor,por sentirme un furtivo... me dirigí a la playa de Luanco. La elegí por estar reguardada de oleaje alguno, aunque al llegar mi sorpresa fue que el viento de entre 11 y 12 nudos rizaba la mar de forma considerable.

Faro de Candás.
Una vez descargado el kayak, me dirigí a la playa, que estaba atestada de gente. Como no había canal de embarque alguno, me dirigí a un estremo de la misma, y dándome prisa, por si los de salvamento me decían algo.

Una vez salí de la playa, pude comprobar que la travesía estaría animada, viento y olas sin cesar, salvo cuando me amparaba en alguno de los islotes de dicha costa; costa que de por si no presenta grandes acantilados y que como ya dije suele ser un remanso de paz.

De la prueba del kayak, deciros que tiene mucha estabilidad, tanto primaria como secundaria, de hecho puedes soltar la pala para hacer fotos, beber, o descansar. Muy direccionable, y con poca obra muerta en la zona de popa, lo que evita que el viento la abata.

La verdad es que me lo pasé pipa...jejeje.

