Hola a tod@s:
Este viernes pasado hemos ido al embalse de Belesar Nuevousuario y yo, él a pescar y yo a disfrutar.
Después de navegar algo más de un par de horas, decidimos desembarcar para comer. Ninguno de los dos había estado con anterioridad en esa zona del embalse, así que decidimos parar donde encontrásemos alguna sombra.
Desembarcamos en un lugar pedregoso y con cierta pendiente, ya que el nivel del embalse estaba al 74% y la vegetación estaba a varios metros por encima del nivel del agua.
No habían pasado ni un par de minutos desde que habíamos sacado los kayaks del agua, cuando escuché un chapoteo en el agua, justo al lado de un enorme árbol grueso y seco. Como Nuevousuario estaba haciendo unos lances con su recién estrenado señuelo, dejé de prestar atención a los chapoteos, para ver si conseguía alguna captura y, de repente, sucedió esto:

El enorme árbol seco se "tiró de cabeza" a las aguas del embalse, mientras Nuevousuario y yo estábamos de espaldas a él.
Nos miramos asombrados, y tardamos un momento en reaccionar. No quiero ni imaginarme lo que habría ocurrido si esto sucediese 4 minutos antes, cuando estábamos en el agua aproximándonos a la zona de desembarco y nos hubiese alcanzado a nosotros, o simplemente a uno de nuestros kayaks: glups.
Los chapoteos que yo oía los producían las piedrecitas y tierra que caían al agua a causa de la erosión de ésta bajo el árbol.
Libramos por poco y podéis ver en la fotografía a qué poca distancia de la popa de mi kayak sucedió todo.
Bueno, pues esto me ha servido para tener en cuenta que por mucho flotador de pala, bomba de achique, cabo de rescate y cualquier elemento de seguridad que llevemos en nuestras embarcaciones, nunca estamos libres de que ocurra un accidente como éste, absolutamente imprevisible. La Ley de Murphy también afecta al mundo del kayak.
Por lo demás, la travesía fue maravillosa...
Saludos,
Rafa