Si al documental le ponemos una mocina de buen ver y a un
experto marino, que se bate el cobre con un enorme tiburón para salvarla de sus fauces y todo ello va acompañado de los últimos efectos especiales de que es capaz Hollywood, ya tenemos super
producción.
El primero que vaya a verla, que se acuerde de comentarla aquí.