MAS : MANEJO DE BRUJULA.
4.1. HALLAR UN RUMBO EN EL MAPA y SEGUIRLO EN EL TERRENO.
Para hallar un rumbo en el mapa, que luego pueda ser seguido en el terreno, procedemos de la siguiente forma:
a) colocamos el borde lateral de la brújula en la dirección deseada.
b) Giramos el limbo hasta que la flecha del norte (FN) coincida con el Norte del mapa (el norte del mapa es la de los bordes laterales de cada hoja, no el de la cuadrícula UTM).
c) La flecha de dirección indica en el aro del limbo el rumbo a seguir. (Fig. 9)
d) Una vez en el terreno, y manteniendo el limbo en la dirección obtenida sobre el mapa, giramos toda la brújula (no el limbo) hasta hacer coincidir la Flecha del Norte con la aguja imantada.
e) sólo resta seguir el rumbo que marca la flecha de dirección.
4.2. OBTENER UN RUMBO EN EL TERRENO.
Se trata de la operación contraria: obtener un rumbo a través de la visual. Ese rumbo, trasladado al mapa, nos permite conocer el objetivo o el punto donde nos encontramos, si es que no lo sabemos:
a) dirigimos la flecha de dirección hacia el punto cuyo rumbo deseamos conocer.
b) Giramos el limbo hasta hacer coincidir la F. Norte con la aguja imantada.
c) La F. Dirección marca en el limbo el rumbo al punto (fig.10)
Si lo que desconocemos es el punto al que hemos dirigido la visual, trasladando ese rumbo al mapa, identificamos dicho punto (otro asunto será calcular la distancia). Si, al contrario, conocemos el punto al que dirigimos la visual pero desconocemos nuestra posición, debemos trasladar al mapa el rumbo contrario al obtenido (rumbo inverso) partiendo del punto objetivo de la visual. El rumbo inverso es el obtenido + - 180° (fig. 11).
En el ejemplo de la fig. 11 hemos obtenido un rumbo de 60° al pico Pirámide. Sobre el mapa, y partiendo de dicho pico, trazamos el rumbo inverso (60° + 180° = 240°).
Al repetir la operación sobre otro punto identificable (Meseta Marble, 108°) y hallar su rumbo inverso (108° +180°=288°), el punto donde se cruzan las dos líneas trazadas sería nuestra posición.
Resumiendo el apartado de manejo de brújula, las operaciones básicas con esta herramienta son dos:
- hallar un rumbo en el mapa
- obtener un rumbo mediante una visual.
Destacamos que para cualquier operación sobre el mapa, NO EMPLEAMOS la aguja imantada. En realidad procedemos con la brújula como si fuera un transportador de ángulos. La aguja imantada la empleamos para seguir u obtener un rumbo en el terreno.