A pocos días del Symposium, quiero mandar un mensaje de apoyo y ánimo a los sufridos organizadores. Hace unos meses tuve el placer de organizar una mini concentración, y recuerdo los amaneceres previos, salir de la cama, hacerme el café y fumarme el primero de la mañana sobre el sr. roca. Conforme el café hacía su efecto estimulante, los nervios, detalles, etc...eran de órdago.
Hoy, en la misma y cotidiana actitud (donde esté la combinación café+ducados sobra el Special K, el bífidus y toda esa parafernalia), estaba repasando cómo vamos a cargar los 4 kayaks en la furgo, la paella, las hamacas, en fín, todo cuestiones "alegres", y me he imaginado a estos pobres hechos un manojo de nervios, pensando en mil detalles y por eso: ¡GRACIAS DE ANTEMANO¡