Un bonito día ayer, aunque cuando aparque el coche no las tenia todas conmigo, por la surada que pegaba, menos mal que hice caso a Edu, porque me estaba planteando ni bajar el kayak del coche. Pero una vez que salimos de la bahía de Santander daba gusta remar, nada o muy poco se notaba el viento sur.
Luego se acerco a compartir mesa uno de los convalecientes, Nitram, que espero el sábado este dando ya guerra.
Bueno como siempre un gusto con tan grata compañía, aunque se hecho de falta al resto.
Hasta la próxima.