¡Me parece la mejor de las actitudes! ¡La perseverancia!

A lo largo de la vida, puedes tener tus propias experiencias, con sus tropezones incluidos o asimilar las experiencias de otros. Aquí cómodamente, adquieres los conocimientos gracias a otros y evitas los tropezones. Pero esos otros, pueden también estar equivocados y de esa manera, no se progresa.

En una entrevista que le hicieron al Premio Nobel de Física Albert Einstein, al periodista le llamó grandísimamente la atención, que en su despacho y en el resto de su casa, no existían libros por doquier (como podía ser el caso de cualquier científico de su altura). Cuando este le preguntó por la inexistencia de ellos, el le contestó, que prefería tener ideas y pensamientos propios y no adquirir las de otros, que pudieron equivocarse cuando los escribieron.

Un kayak, es configurable y personalizable, al igual que una bicicleta. De esta manera, la mejor bicicleta de tu amigo, puede que no sea la mejor opción para ti. Es mejor probar y probar, sin desistir, hasta que des con tus medidas y te sientas realmente cómodo en tu nueva montura.
Los consejos, son siempre buenos, pues lo que se pretende es beneficiar al que los necesita, pero pueden que lo que me haya beneficiado a mi, no sea lo mejor para otros.
Otra cosa a tener en cuenta, es para que uso quieres el kayak. Hay usuarios que les gusta surfear con las olas o las rutas que van a hacer, son de un solo día y para llevar consigo lo imprescindible y poco mas. En este caso, el modelo se debe de basar, en un kayak ligero y de poco peso. Suelen ser kayaks rápidos y nerviosos (como los “pura sangre”). Otros los usan para pescar, otros para echar el rato con la familia sin salir de la playa, para competir, etc.
En mi caso, el destino de mis kayaks, son las rutas largas y con posibilidad de estibar gran cantidad de material. En este caso, mi embarcación de elección, es un kayak muy estable pero que navegue bien, sea cual sea las condiciones de la mar. El mío, lo he probado con fuertes marejadas y gracias a su equipamiento (timón incluido) y haber conseguido adaptarlo a mi cuerpo, ha logrado pasar con muy buena nota y ser considerado por mi, como un muy buen kayak. También en mi caso, he hecho unos cuantos viajes en bicicleta (con alforjas). Entre ellos, la travesía del pirineo (sin vehículo de apoyo), el “Camino Francés de Santiago, etc. Para ello, la bicicleta tenía que tener unas cualidades diferentes, a las que otros usuarios necesitarían, para otros usos.
Mi consejo ante todo, es que nunca tires la toalla y no dejes de probar. Hasta que te sientas un solo elemento, con tu embarcación. Perfecciona los movimientos,… ¡y sobre todo disfruta! ¡Cualquier cosa que genere malas experiencias, no merecen la pena! Pero no quiero decir con esto que dejes de tenerlas. Solo así, tendrás tu propio criterio, en la elección de lo que te interese.
Leer manuales, también ayuda. Yo al principio ley media docena de ellos y algunos incluso entraban en contradicción. Hice un par de cursos, etc. Aunque fue cuando empecé de manera autodidacta, cuando empecé a sentirme realmente cómodo en el kayak.
Un saludo y suerte. No dejes de probar.
