Como Drakkar tiene el ordenador gripao, me ha mandado las fotos para que las suba yo mismo, pero antes os cuento la historia de ayer:
Salimos bien temprano: a las 12:30 estabamos entrando al agua

JEJEJEJE
Aqui está Emi preparando aparejos nada más entrar al agua.

una vez todo y todos listos... nos vamos.

Nada mas entrar salío un jurelillo a recibirnos y rápido fue a parar a la bodega. Luego fuimos costeando durante un buen rato, tranquilamente escuchando explicaciones de las cosas y casas de la costa que nos iba contando Drakkar.
En este tramo salieron dos arañas y paramos a limpiar el jurelico.
Mas adelante al llegar a la punta de la rambla de El Pozuelo, cogimos un poco de agua (entramos mar adentro) para volver a una distancia considerable de costa donde seguramente habría otro tipo de pescado. Cambié el señuelo y Emi y Drakkar dejaron el popper de colores

Enseguida Emiliano se adelantó unos cien metros y desde atrás vimos como se detenía y cogía la caña. "
Drakkar, a este le ha picado algo. Vamos para allá". Nada mas acercarnos, a Drakkar le pica algo que casi le desmonta la cubierta (llevaba aparejo de mano) y se pierde el pez. De repente a mi también me pica algo y me pongo manos a la obra. Se trata de una llampuga medianilla que no dejo escapar, aunque me da bastante guerra al llegar al kayak ya que venía con el señuelo en la boca de una forma que el otro anzuelo estaba bastante libre y "bailón" con lo cual se corre peligro de "
anzuelarse" uno mismo en uno de los embistes del pez. Nada que no se pueda arreglar con el Norsaq por arriba, la rodilla por abajo y unos alicates.

Luego Emi saca la suya. Volvemos a pasar por el mismo sitio los tres y volvemos a enganchar los tres. Esta vez cada uno se busca la vida con el suyo. Drakkar la saca bastante rápido y se acerca a donde yo estoy peleandome con una bicha mas o menos gorda que me tuvo 15 minutos para cansarla y me dejó el brazo dolorido y cansado

Tras cansarla durante todo ese rato, se quedó así de mansa.

Aún así a esta le la tuve que convencer para que se estuviese quieta en cubierta con la navaja justo entre ceja y ceja. No paraba quieta.
Esta fue la ruta que seguimos

Fueron unos 15 kilómetros tranquilamente realizados en 5 horas, parando tanto a charlar como a pelearnos con el pescado como simplemente a contemplar el paisaje. Hizo bastante buen día y la verdad es que salimos del agua contentos y con mucha hambre. No tuvimos mas remedio que irnos a un bar, y de verdad que esta vez fue por necesidad y no por puro vicio como en otras ocasiones

Mi Mariajo dice que estoy muy guapo en esta fotoSaludos a todos desde Almería y envidia para los que no han "querido" venir

Pepín
