Yo como padre de la criatura (de Mikel vaya) solo decir que el mayor cabreo no fue por sacarles del agua, sino por las formas de hacerlo, esto es, por el despliegue policial y el espectáculo "de luz y sonido" que montaron con los furgones policiales. Y también por no atender a razones cuando desembarcaron. No conseguían hacerles entender (sobre todo a uno de los agentes) que donde les ordenaban que salieran no podían hacerlo por el peligro físico que entrañaba arrimarse a las paredes del río (era más fácil para los surfistas acceder a rampas o escaleras desde el agua que hacerlo desde el kayac) y por el peligro de partir las piraguas, ya que eran las de slalom. De carbono vaya, no de plástico como las que usan para hacer rodeo o creek en ríos. Iban con casco y además estaban entrenando además de disfrutando, porque estaban aprovechando las condiciones duras, muy duras, que ofrecía el río para entrenar, ya que el mes que viene -los dos que estaban en el río y un colega más- partirán hacia la Patagonia a tratar de hacer un recorrido de aproximadamente 600 km. muy exigente por ríos y lagos en condiciones duras. Esto no se lo contaron claro está, pero si les trataban de decir que esas condiciones, que para el profano parecen imposibles, para ellos no lo son.
Coincido con JaviO en que el trato respecto a los surfistas es muy diferente. Quizá tenga que ver con el hecho de que detrás de ellos hay una gran industria que mueve desde el material (tablas, trajes...) hasta ropa de calle. No hay mas que ver cuantas tiendas hay relacionadas con el tema en Donosti.
En fin, un incidente piragüero más, por desgracia desagradable y que seguro no será el último.