Presta ver la actividad en Donosti. Las situaciones obligan al remedio... Los rescates son momentos de susto, además que sólo en un caso excepcional pasa en buenas condiciones. Vale hacer muchas prácticas para tenerlo bien atado.
En mi opinión modesta queda pronunciarse más sobre el uso del casco. Desde tiempo he decidido llevarlo siempre puesto, como lo tengo de dcostumbre de mis otras actividades. En BTT me lo compré después de la primera mala caida. Bien- aquí estoy todavía. Creo que en nuestros días ya nadie te ve como vago, si tienes el casco puesto en BTT. En esquí lo mismo, en Austria ya hay estaciones donde esta obligatorio llevarlo. En travesía lo bueno es que nadie te ve (de todos modos nos debería dar lo mismo un comentario de listillo en respecto) pero que no hay gente casi nunca. En montaña en general, siempre es el momento cuando uno se lo pone, triste me hace decir que ya no se puede preguntar a la gran estrella y paisano vuestro Pedro Udaondo. Sesenta años abriendo rutas en los Picos, con materiales de su tiempo, en una de esos días accede en una diagonal de una placa helada, con el casco pendulando sobre su mochila, desliza y nos deja sólo.
Vamos, nos movemos donde un golpe al craneo nos deja mal, con suerte solo herido. Quien piensa que no puede pasar, qué pregunte a su alrededor. Una vez con mi DEG ya en la arena, quise entrar de nuevo, un despiste y por abajo. Llevaba el casco puesto pero todavía recuerdo el sonido del contacto.
Aquí en Asturias estamos contemplando unos cuantos comprar uno, nos echa por atrás que irrita el sol. Pero aparte del modelo caro de Petzl de escalada en cascadas, los hay del ciclismo, ligeras y con visera. De experiencia digo, que después de un chaparrón o el vuelco no se siente más frio, porque la temperatura corporal calienta los tejidos. Unos 15€. Otra idea a probar es llevar una gorra abajo o cortar solo su visera.
Pero como cada uno quiere. En la escalada deportiva me siento desnudo si no lo tengo puesto...