La Sedna por fin en su casa, y yo más contento que la
má. La verdad es que ha quedado preciosa (y no es pasión de dueño), ahora solo falta meterla en el agua y hacer seis mil o siete mil horas de práctica para ir pillandole el truquillo.
Todavía con el embalaje

En todo su esplendor

....Y yo más contento que la
má, como niño con kayak nuevo

Un saludo
pa tós, y muchas gracias por vuestros comentarios.
PD el día que la bote amenazo con volver a daros la paliza.