No solamente es posible personalizar un kayak, sino que en algunas ocasiones,
es completamente necesario. Después de mas de un año que “ando” por este foro, he podido observar a compañeros que han cambiado varias veces de kayaks, por no encontrarse a gusto con ellos o siguen buscando “su kayak perfecto” (como ha mencionado de manera muy simpática Martín). Algunos tristemente incluso, han desistido y han dejado la práctica del kayak (o por lo menos no se les ve entrar en el foro), quizás por creer o entender, que después de muchas pruebas, esto no es lo suyo.

Además de existir muchos modelos de kayaks distintos y con distintos comportamientos, aún hay mas tipos de palistas, con diferentes motivaciones y uso del kayak, forma física, peso, altura, etc. Por eso, complica mucho (por ser demasiadas las variables), el dar fórmulas generales para la recomendación de un kayak ideal (que es la pregunta que mas se repite, entre los nuevos palistas y entre los no tan nuevos, pero que necesitan o quieren algo mas).

La equivocación mas generalizada, es pensar que un kayak que funciona muy bien con un palista, lo será igualmente con otro usuario. Si además, estos dos usuarios, tienen unas medidas antropométricas distintas, lo anterior se hace aun mas evidente.

Normalmente, para que se entiendan algunos conceptos, que puedan resultar demasiado técnicos con formulaciones que poca gente entienda, suelo emplear símiles con actividades mas cotidianas. En algunos temas en los que he intervenido, he utilizado el símil de la bicicleta, pues encuentro muchos elementos y situaciones comunes con los kayaks. Espero entendáis la extrapolación al kayak, de todos los conceptos que se hablarán.

Al igual que existen bicicletas de paseo, que no requieren apenas de personalización (pues el entorno y la intensidad de uso, no lo requieren), hay kayaks muy “indulgentes”, que por su gran estabilidad, prácticamente todo el mundo, apreciará muchísima seguridad en ellos. El problema de estos kayaks, es que son poco eficientes, si se les exige mas velocidad, maniobrabilidad o muchas horas de paleo.
Nos fijaremos pues, en bicicletas y ciclistas de alto rendimiento (o lo que se espera de ellas) y su paralelismo con los kayaks.
Al igual que en ambos deportes hay usos en competición, los hay para viajar y hacer muchos kilómetros (los kayaks y bicicletas de travesía). En ambos ámbitos, no solamente es fundamental que el usuario se encuentre cómodo, sino que además tenga el mas alto rendimiento. Por lo que el vehículo tiene que adaptarse a las características antropométricas del usuario y uso que se le espera.

Los fabricantes de bicicletas, hacen modelos distintos de chasis (cuadros de distintas geometrías) y además los hacen de distintas tallas (esto no es tan extendido en el caso de los kayaks, aunque sería lo deseable). Cada modelo y talla, acepta un margen de tolerancia amplio de usuarios.
Si el uso que se la va a dar, es la travesía “pura y dura”, es conveniente ajustarse a esa talla (o margen de ellas). También hay usuarios que les dan un uso mas “trialero”, en el que prima mas que sea mas “nerviosa” y ágil y en este caso (solo en este), se utilizará una talla menos (e incluso dos) de la que recomienda el fabricante.
Una vez hemos escogido una geometría y talla adecuada a nuestro cuerpo y uso que esperamos de la bicicleta, pasamos a equiparla:
- El manillar, ha de ser proporcional a la anchura de nuestros hombros y siempre, los brazos deben de estar lo mas paralelos posibles, no solo para mantener la caja torácica relajada y mantener una posición aeróbica en todo momento. Además de esta manera, se obtiene una posición natural y apta para reaccionar con suficientes reflejos. El manillar, no solo interviene en la dirección de la bicicleta, sino que es parte fundamental para el equilibrio (como habéis podido imaginar, se extrapola perfectamente a la pala, en lo que se refiere a dirección y equilibrio).
- La “potencia” o tija del manillar (soporte del manillar), su altura y longitud, hace adquirir al ciclista la posición adecuada en lo alto de la bicicleta, haciendo además que la dirección sea mas nerviosa o mas estable. En un kayak, esto se puede interpretar como el respaldo del asiento, que corrige definitivamente la posición del palista.
- La posición del sillín y su altura con respecto a los pedales, es fundamental en el rendimiento del usuario, ya que tiene que dar oportunidad a las piernas, a realizar todo su trabajo en flexión y en extensión. Podemos constatar, que grandes ciclistas, han perdido etapas o carreras, por una mala manipulación o regulación de la posición de este accesorio. Hoy en día es muy habitual, que cada ciclista lleve marcada la barra (o tija) del sillín, así como las barras horizontales de este.
En el kayak, el correcto posicionamiento del palista, depende de los reposapiés, musleras, asiento y por supuesto el respaldo (anteriormente citado). Esto garantizarán, no solo que no se te duerman las piernas después de varias horas de paleo, sino que el palista tenga la postura correcta y pueda hacer uso de los abdominales. Como se ha dicho, aparte de palear con los brazos, se palea con ellos y en conjunción con las demás partes del cuerpo mencionadas, de cintura para abajo, ayudarán a estabilizar, adrizar e incluso direccionar el rumbo en los giros con los canteos.
- Orza y timón, también son elementos personalizables de un kayak, aunque no tengan una clara extrapolación a la bicicleta, que no sea un refuerzo al mantenimiento del rumbo o la adherencia de los neumáticos, en suelos deslizantes. De no tener la orza, es necesario usar la pala (timoneo de pala), a la hora de surfear olas.
- Los estabilizadores laterales, es otro accesorio que hace hervir la sangre a los puristas del kayak, pero que tiene su publico y su uso. Convierten un kayak, en una canoa polinesia o en un trimarán, cuando se le incorporan una o varias velas. Estos estabilizadores, se utilizan para usar el kayak para pescar, si se van a levantar capturas importantes, que puedan provocar el vuelco del kayak. También se pueden utilizan temporalmente, para iniciación en kayaks y surfsky´s y una vez se alcance el equilibrio necesario, se desmontarán. En el uso de la bicicleta, se compara como los “ruedines” que se le incorporan temporalmente a las bicicletas infantiles, en el periodo de iniciación. A mi personalmente no me gustan, ni los recomiendo (los ruedines), ya que mientras que el ciclista novel los está viendo, adquiere esa falsa confianza y que pierde, cuando le falta (aunque vayan lo suficientemente levantados, como para que sean innecesarias, cuando está en movimiento). Cuando he enseñado a montar en bicicleta a alguien, he preferido agarrar la bicicleta por detrás (por el sillín) y correr a su lado, para que el ciclista no vea cuando lo llevo sujeto y cuando lo suelto. Esto hace ganar confianza y equilibrio en él, mucho mas rápido, al igual que cuando he enseñado a nadar a alguien, el sujetarlos por el abdomen y soltarlos cuando veo que la flotabilidad es autónoma.

Es por eso, por lo que este estabilizador de kayak interno,
lo veo muy positivo. El palista novel, al notar mas estabilidad en el kayak (mas estabilidad primaria y secundaria), adquiere confianza en menos tiempo, pudiéndose ir reduciendo el contenido del lastre gradualmente, sin que este lo vea, hasta que no necesite dicho estabilizador.
A mi mujer, tuve que bajarle el sillín de la bicicleta y levantarle el manillar, como si de una bicicleta de paseo se tratase (pues es el tipo de bicicleta a la que estaba acostumbrada), aunque no fuese lo mejor para dar el máximo rendimiento, pues le daba pánico el ir tan tumbada y tan alta.

Conforme vaya adquiriendo confianza en esta nueva bicicleta, podré ir corrigiendo la posición de estos elementos, hasta que llegue a su posición adecuada. Al igual que la señora de tinerfe, podrá adquirir mas confianza y equilibrio con el kayak e ir reduciendo el lastre progresivamente, hasta eliminarlo, o no.
También es recomendable, para ampliar la estabilidad a kayaks excesivamente nerviosos o de poca manga, siempre que junto con el peso del palista, no sobrepase demasiado el peso medio de carga, recomendado por el fabricante.
Conociendo las curvas de estabilidad del kayak (del modelo concreto que tengamos), y sumándole la carga (palista y equipamiento), se puede conocer por medio de formulación, donde se encuentra el centro de gravedad del conjunto. Cuanto mas elevado esté este centro de gravedad, este será mas inestable. El lastrar en su parte baja del casco el kayak, hace bajar este y corregir bastante ese efecto indeseable. ¿Cuanto lastre? Lo irá estimando la propia formula, por una regla de tres y de cuanto se quiera bajar el centro de gravedad.
Por supuesto, que habrá usuarios que no lo necesiten (o ellos lo crean), pues después de probar varios kayaks (o han tenido la suerte de encontrarlo a la primera), su kayak acepta o reacciona muy bien con su peso y altura. Pero en cambio, hay otros usuarios que por sus medidas antropométricas, si que lo necesiten. Esto no tiene que suponer una vergüenza, ni que uno sea mejor palista que otro. Es simplemente otra forma de personalizar el kayak, como las que anteriormente se ha descrito.
Seguramente, mejorará la práctica del esquimotaje, haciéndola menos cansada cuando se repite una y otra vez.
Y hay que ser serios y contundentes; Cinco kilos de lastre, no van a perjudicar prácticamente en nada su maniobrabilidad, ni su velocidad, ni “nada de nada”. No se trata de cargar el kayak hasta alcanzar la línea de flotación máxima. Seguramente, si hemos adquirido nuestro kayak, según el peso del palista que recomienda el fabricante (coincidente con el nuestro), ya irá alrededor de la línea media de flotación.
Sobre todo, para usuarios que no estén contentos al 100% con sus kayaks, por considerarlos excesivamente nerviosos o inestables, antes de cambiar de kayak, recomiendo que prueben lastrar su kayak, aunque sea con medios de fortuna o artesanales, como los mencionados en las anteriores contestaciones.
Para los usuarios (como yo), que cuando salen con el kayak, salen para estar todo el día y llevan un montón de material (ropa, comida, aletas, repuestos, etc.). Fijando toda esta carga en el fondo y centrada, por medio de los globos o balones hinchables, hará un efecto parecido a este estabilizador interno.

Para finalizar y no extenderme mas, decir que es una forma de ampliar a un kayak, la estabilidad primaria y secundaria (ya se escribió bastante hace unos meses, con bastantes enlaces, formulas, curvas de estabilidad, dibujos, etc.).
http://www.kayakdemar.org/index.php?topic=12502.30