Salimos de Vilanova rumbo a Sitges. Es una excursión que la hemos hecho muchas veces.
El día es bueno, soleado y sin viento apreciable. Todo parece indicar un plácido y tranquilo día de paleo con buena compañía.

El mar está bien salvo unas olas de mar de fondo


Tras dejar la playa del faro nos acercamos a los acantilados. Pasamos bastante cerca de las rocas incluso por debajo de líneas de pesca. Había que ir con cuidado con las olas. Era de esos días que no te puedes fiar. De vez en cuando los trenes de olas traían alguna ola más energética.
Todavía en los acantilados, nuestra amiga Carola es sorprendida por un par de olas. La primera la aguanta con un apoyo bajo pero la ola la arrastra acercándola al acantilado. La segunda ola la arrastra de nuevo y entra en contacto fortuito con las rocas volcando. No intentó esquimotar, prefirió salir del kayak e intentó nadar hacia fuera. Con una mano coge la proa del kayak y la pala y con la otra trata de nadar. Se separa unos cinco metros de las rocas. Mientras, el resto del grupo nos habíamos preparado para asistirla. Me posiciono y preparo el cabo de rescate para lanzárselo desde una distancia de seguridad. Le da tiempo de alcanzarlo antes de la llegada del siguiente tren de olas. Mientras, Txus había conectado su cabo de remolque a la popa de mi kayak y nos aleja de los acantilados. En este momento dejé de palear y tiro con las manos del cabo que sujetaba a Carola acercándola rápidamente a mi kayak.
Ella estaba bien, no había sufrido ningún daño por la manera en que pudo controlar el kayak en las rocas y sobretodo su tranquilidad en todo momento. Pudo hacer un apoyo alto sobre la segunda ola de manera que el impacto fuerte lo recibió el kayak en la parte lateral de la proa. Es una gran kayakista.
Una vez realizado el rescate pudimos evaluar los daños en el kayak. Tenía varias heridas de guerra. Una tenía mala pinta con la fibra rota cerca de la línea de flotación del kayak. Había que practicar una reparación "on water". Utilicé densoplast y sin problema. Continuamos nuestra ruta hacia Sitges. La vuelta sin problemas.
Aquí va una foto de Carola a la vuelta

donde se puede ver el densoplast en el lateral debajo del tambucho de proa.
Al final lo de siempre, cervezas y hasta la próxima aventura. Eso sí, el kayak al taller.