Ya estamos en casa, un viaje largo pero que ha merecido la pena. Volvemos a encontrarnos amigos de otros club y otros lugares y sobre todo pasamos un rato maravilloso con la gente de La Vila.
Felicitar desde aquí a los amigos/as del Club de La Vila, que se portan con nosotros extraordinariamente y nos hacen sentir como en casa. Organización sobresaliente y simpatía a raudales. Así da gusto meterse 700 km entre pecho y espalda.

Muchas gracias desde Sevilla.