No hay como aprender en carne propia

Lo dicho, retropaleando o, al igual que en el coche tenemos el freno de mano, en nuestro caso tenemos el freno de torso, esto es, volcarse.
Tu cuerpo hace de ancla bajo el agua.
Lo del retropaleo puede funcionar en una ola pequeña (la de la foto lo parece), pero quizá ya tengas que hacerlo con antelación, es decir, una vez el kayak pilla la pendiente de la ola, y es desplazado, te pone a su velocidad ... yo aquí volcaría, adrede, como hacemos muchos.
Pero eso, antes retropaleas que simplemente meter una hoja por un lado tratando de frenarte, de esta forma te frenas, pero te frenas por un lado, lo que hace que el kayak se atraviese a la ola (ya la ola trata de hacer eso ... si nosotros no corrigiésemos timoneando, la ola misma normalmente nos atravesaría)
Analizando la foto que muestras, veo tu proa, en fin, el rumbo del kayak, orientado hacia la izquierda del grupo de los tres, pasarías incluso por la izquierda de tu cuñada. Pero, y ahí el pero, entiendo que aún no veías el peligro de impacto, porque
vas timoneando por tu izquierda, por babor, eso hace que el kayak tienda a girar a babor, con lo cual, estás haciendo que el kayak vaya hacia el grupo de los tres. MAL HECHO, si ahí ya veías que el impacto era posible, deberías timonear por estribor, y así el kayak se alejaría más del grupo.
Esto creo que le pasa a casi todo el mundo, y en casi todas las playas los playeros actúan muy parecido. Quiero decir, que no saben que el kayak de mar no se controla tanto como se creen, una vez la ola te lo ladea lo suficiente, apenas puedes corregir nada ... simplemente debes apoyarte en la ola tratando de no volcar. Y si hay peligro de llevarte a alguien por delante, pues vuelcas ... aunque haya impacto será menor, pues tu cuerpo frena bastante la velocidad que traes.
Y, decía, los que están en la playa, les puede la curiosidad, y en lugar de alejarse o dejar un espacio amplio para que uno desembarque como buenamente lo trate la ola, parece que se juntan a ti, seguramente para ver el kayak desde más cerca y ponerse a hablar contigo.
A mí me ha pasado, y con olas bastante más potentes, y ver a los nadadores que me miran, pero me miran con curiosidad y ánimo de acercarse, más que como deberían, es decir, ver el peligro que genera un armatoste traído con la fuerza de la ola.