Pues este fin de semana estuve en la desorganizada de Denia. Les faltó tiempo para ver el tamaño de mi respaldo. Creo que les tenía sin dormir, que no podía ser semejante tamaño y... pues sí, es enorme. la recomendación generalizada fue "desatornilla eso de la base y apoya en el fondo, en vez de en el asiento... o quiítalo y te apoyas en la cinta. Y probé a solo dejarlo en el suelo, tras el asiento y no se salió el cubre!!! genial!!! Ahora tocará ponerlo de forma que no esté tan colgando. Seguramente un cambio de estructura, o ni idea. Algo me inventaré cuando lo desmonte y lo ponga encima de la mesa. La parte mala es que ahora tendría que modificar también los apoyos de pies, más cortos, porque al ir el respaldo más atrás, o me quedo con la espalda en el aire o no llego con los pies. Lo del asiento ha sido definitivo. Ahora toca ajustar la tensión para que me incline hacia delante un poco, pero lo de las contínuas salidas del cubre está resuelto. YUPIIIII
Este ha sido mi primer finde plenamente kayakero. sábado -mañana y tarde- y domingo por la mañana. La evolución ha sido notable. Desde el sábado por la mañana al final de la mañana del domingo hasta yo me noto la mejoría. Mantengo mejor el rumbo, puedo palear contínuo sin tener que dar varias veces por el mismo lado, ya no me caigo al embarcar y desembarcar, no se sale el cubre... caray!! que estoy emocionado!. Esto es como lo del chiste: me gusta jugar al poker y perder. ¿y ganar? caray, ganar debe ser la hostia... pues eso me pasa con el kayak. Ya me divierto siendo tan malo, así que cuando sepa, será la remilk.
El siguiente avance considerable ha sido lo del canteo. Canteando puedo corregir el rumbo sin dejar de palear de ambos lados. Mi habitual tendencia a irme a la derecha podría tener los días contados. Es un poco como con el 2CV. Cuando girabas a la derecha, toda la carrocería se volcaba a la izquierda. Aquí es igual, pero la causa efecto es inversa. Si inclino el kayak hacia la derecha, el kayak vira a la izquierda. Pierna exterior del giro, estirada. Pierna interior del giro, con la rodilla arriba empujando. El kayak cantea y en vez de irme cada vez más, mantengo rumbo. Caray, qué fácil era!.
No hay nada como tener a 20 personas alrededor dándote consejos a todas horas. Esscapar me cogió por banda para darme pequeños consejos de seguridad: si vas a entrar en una cueva, ve mirando hacia atrás, para ver las olas venir. Una ola mala te puede estampar contra las rocas, o subirte hasta hacerte chocar contra el techo de la cueva. Otra opción es entrar marcha atrás y así en caso de venir una ola más grande, salir pitando. Me gustó. Otro consejo que me dio es que si voy a sortear un obstáculo (llámese risco, piedra, islita...) que esté muy cerca de otro o de la pared de piedra, como era el caso, que me pegara lo más posible al objeto que me quede entre las olas que vengan y yo, para dejarme margen de deriva si me pesca la ola y así no chocar al otro lado. Vamos, que si tengo el mar a la izquierda y la pared de roca a la derecha, y hay un pedrulo gordo y me apetece pasar entre el pedrulo y la pared, que me arrime al pedrulo más que a la pared, porque las olas vendrán por la izquierda. Muy lógico. Esas cosas las puedes aprender por consejos ajenos o por sangre propia. prefiero el primer método.
Estuve practicando apoyos, canteos, posición de paleo, distintas paladas, paladas más de ataque y paladas más descansadas de crucero... y de repente me ví con el kayak de Esscapar y su pala. El Skua y la Groe Rafanook. Demasiados cambios. Es como cuando toquiteas las suspensiones de la moto: Has de hacer primero de delante y luego de detrás para saber qué hace qué. Si cambias los dos a la vez, te vuelves loco. Aquí igual. Kayak y pala fue demasiado. Sin embargo fue satisfactorio. El Skua todavía está por encima de mi nivel, así que podrá esperar. Aún así me dijeron que tal vez un Sedna me vendría mejor. Ya probaré uno más adelante. El Skua es mucho más nervioso y obediente que mi querido Tucán, que es estable como ninguno con tanta manga. Supongo que me falta mucho rodaje para poder apreciar sus virtudes, pues me costaba mantenerme tan quieto y tranquilo como con el mío. Decidí cambiar de kayak y quedarme con la groe. La pala groe me temblaba, se me hundía, hacía cosas raras, pero empecé a practicar apoyos, más apoyos, a tumbarme mucho, practicar giros, coger la pala del extremo... caray, qué maniobrabilidad da poder coger la pala de la punta!!. Y luego está el tema de mis hombros lesionados. Una pala groe es con muuuucha diferencia más fácil de mover. Cansa menos. Pierdes reprís en las primeras paladas, pero luego puedes mantener mejor ritmo, cadencia de paleo. Y si te pones a palear más agresivo, también corre que se las pela. Me ha encantado. De he traído una pala de Rafanook por si mi convencimiento no era suficiente. Sí, he caído al lado oscuro. Me gustaba mucho mi pala, pero ahora pasa a ser pala de repuesto. Supongo que ahora cambian muchas cosas, pues he de reaprender a palear y olvidar muchas cosas que creía haber aprendido. Ya nada de eso me vale. Con la Groe no hay ángulo de pala, ni lado bueno ni malo. Pesa menos, cansa menos, empuja parecido y da más opciones que una europea. Pues sí, es una cosa que me dijeron que había que probar y ha sido revelador. Me encantaaaaa!!
Hoy podría haber tenido un curso con Rafanook, pero la tormenzada de ayer me dejó el garaje con agua, soy presidente de la comunidad y me tocaba solventar el problema. No he podido conseguirla hoy, pero mañana ya recojo la nueva bomba de achique. Hoy ha sido imposible ir a rehabilitación ni quedar con Rafa. Ya habrá otros días.