Te da cosa, como a las mujeres de mi familia. A mi madre incluso le da grima tocar y comer un melocotón o un paraguayo con la piel. ¡Qué le vamos a hacer!
Es una reacción que cada uno tiene, igual que si arañas una pizarra te da grima.
Mi madre, mi tía y mi abuela (será genética) si me tienen al alcance tras yo, u otro cualquiera, crujir los dedos me dan un golpe y ponen cara de disgusto.
Y si como un melocotón con la piel ya no te digo la cara de desagrado que ponen, incluso mi madre se va de la cocina. No puede verlo.

Con lo rica y nutritiva que es la fibra.
