Me vino como de sopetón, mientras todavía estaba con el alma en Grecia. Me llamaron un viernes y el lunes ya en el avión. Rotundo cambio, pero acabé entre hielos flotantes. (Esto de estar jubilado es un sin vivir, de acá para allá).
Lo más duro, los preparativos: comidas (para 12 días x 10 pnas), cacerolas, trajes secos, tiendas etc., hace falta mucho equipo para los clientes. Menos mal que tuve apreciable ayuda. Pensaba que no cabría todo en los kayaks. Hasta que nos echamos al agua, y entonces es otra cosa.
Os paso unas imágenes, frescas, de hace pocos días.
Como suelo hacer, es un montaje largo, sé que queda más vistoso uno de tres minutos solamente con las fotos más chulas. Pero los hago así, ordenadas espacio-temporalmente para recordar la secuencia del recorrido.
(Vedlo en pantalla grande en HD).