Respecto a la pala, suelo decir casi siempre lo mismo. Piensa que llevarás en tus manos durante 1, 2, 4 o más horas un objeto, el cual tendrás que mover constantemente y además hacerlo a un cierto ritmo... Creo que se ve por donde voy, si la pala pesa 1,300 kg. costará el doble de esfuerzo moverla que si pesa 650 gr. La conclusión es bien sencilla: cuanto más ligera, mejor. Eso implica materiales como el carbono, que no son precisamente baratos. En este caso, merece la pena invertir en ligereza.
Tipo de pala: para aprender, una pala europea, tipo touring. Este diseño te facilitará todas las maniobras: remada, timoneo, eskimo, apoyos. Luego llegarás a otra tipo de palas y podrás comparar.
Siguiente elección, el tamaño de la hoja. Para explicarlo de forma sencilla, una hoja grande proporciona mucha superficie de apoyo y por tanto más impulso al kayak que una hoja pequeña. Pero requiere más energía que una hoja pequeña. Por tanto, cada palada con una hoja grande cansará más que una pequeña. Multiplica esa energía extra por las miles de paladas que darás por cada hora y por las horas que estarás en el agua. Por poner un símil, puedes pensar en los piñones de una bicicleta: piñón pequeño, más velocidad que podrás sostener durante menos tiempo. Porque en el kayak, también es importante mantener una cadencia de palada. Un apunte: los deportistas tendemos a sobreestimar nuestras capacidades, luego el mar nos pone en nuestro sitio. No hay posibilidad de engañarlo. Y hablo desde la experiencia, ya que yo he tenido que vender palas demasiado grandes por ese motivo, en 20 minutos estaba agotado y no podía mantener la cadencia adecuada. Yo optaría por un tamaño medio.
Siguiente decisión: longitud de la pértiga y ángulo. Esta es sencilla para un principiante que no tiene un estilo definido ni una técnica. Una pala regulable (extensible y en ángulo de giro) está plenamente justificada. Podrás jugar con la longitud de la pala y con el ángulo de giro de las cucharas hasta que encuentres tus reglajes óptimos.
Poco más que decir. Una pala de mar apenas se gasta, no sufre, no se deteriora. Ahí puedes invertir dinero, porque será bien gastado.