Intuyo que estás tiñendo la tela con un pigmento natural diluído en agua con base ácida, vamos, agua caliente con vinagre. El resultado es bueno, tiñe la tela por precipitación del pigmento, y una vez evaporada el agua queda sólo el tinte adherido a las tramas del hilo. Esta técnica la utiliza mucha gente, y en mi opinión sus resultados dependen de gustos. Como el tinte no satura la tela, siempre se ve su trama, que te puede gustar, o no. El color no suele quedar uniforme, lo cual creo que estéticamente que da bonito. Suelen quedar chorretones... no tan bonitos. Cuando seca el tinte parte del pigmento se desprende con sólo pasar la mano por encima, o se vuela con el viento.
Bryan Schultz hace barcos muy chulos con esta técnica, aunque personalmente a mí me gusta más mezclar directamente el pigmento en el barniz, en cada capa juego con una tonalidad, le puedo dar más intensidad, puedo hacer efectos con otros pigmentos, etc.
Para gustos los colores.