Ánimo. Me sumo a los comentarios de los demás. Fisio, una buena higiene postural, fortalecer la cintura con mucho cuidado y meticulosidad, calentar, alejarse de los sobreesfuerzos, comer bien, hidratarse.... Estas cosas vienen y normalmente, con paciencia, se marchan dejándonos alerta. Yo mismo salí de una lesión parecida que me tuvo varios meses más tieso que un palo.
¿Sábes qué es lo que definitivamente me curó?, la vida tranquila, huír del stress, y unas largas vacaciones tocándome las narices en el Perigord, junto al Dordoña.
Ánimo, y por dios, no dejes el qajaq.