Yo me inicié, y tenia hasta hace poco un Ysak, un barco de 5,07
con 0,52 de manga y dentro de su categoría se calificaba
como un barco rápido. Pero a los 45 minutos las rodillas
me mataban y perdía la sensibilidad y la motricidad con
el peligro que ello entrañaba. Al principio pensé que se
trataba de que tenia que adaptarme a tenerlas embutidas
en un espacio tan reducido y acondicionar mejor mi postura
y mi habitáculo. Pero no fue así. Lo acondicione de fábula,
aprendí con cursillos especializados y con muchas salidas,
y el problema persistía.
Me di cuenta de que me había equivocado con el kayak,
producto de la inexperiencia. Buscaba algo “rápido” para
poder hacer lo que a mi más me gusta, travesías largas
de muchos kilómetros e infravaloré mi minusvalía.
Tome la dura decisión de claudicar ante lo evidente y
lo cambié por un sit on top, con 4,7 de eslora y 72 de manga.
(el de la foto anterior)
Me aterraba inicialmente la pérdida de velocidad que estaba
seguro sufriría pensando que mermaría la capacidad de
realizar largas excursiones. Pues bien, de nuevo me equivoqué.
Por supuesto que es un poco más lento por su diseño, pero
ahora me permite navegar horas y horas. Puedo moverme,
articular mis piernas con libertad, bañarme si me apetece y
seguir después del relax, y encima con 210 kg. de carga útil
y su gran capacidad de estiba puedes meterle lo que te venga
en gana. Y de estabilidad, para fliparlo, aun con mala mar y
vientos fuertes.
Ahora llego a mi destino. Y me da igual si alguien lo hace una
hora antes que yo.
Si pretendiera velocidad posiblemente me hubiera aficionado
a las motos de agua o a las embarcaciones fueraborda, pero no,
lo que quería era tocar el agua con mis manos, sentir el balanceo
del mar bajo mi culo, en una palabra, integrarme en la mar
y pelear cada milla con mi propio esfuerzo.
Y este barco, para muchos, “lento” hace que eso sea ahora posible.
De repente comprendí que no hay kayaks buenos ni malos
sino un kayak concreto para cada kayakista. Un kayak
para cada persona. Un kayak para cada sueño.
Por eso afirmaba en el post anterior que la velocidad es algo
subjetivo a cada kayakista, a cada intención y sobre todo
a lo que esperas de este hermoso deporte.
Saludos.
