Va de ranas:
Esto era una chica que tenía muy poco pecho y ya lo había probado todo para aumentar de talla.
Cuando ya se daba por vencida, alguien le dijo que en medio del bosque había una charca en la que vivía un príncipe encantado bajo la forma de rana (¿rano, sapo?). Por supuesto que se trataba de un príncipe con poderes, así que solo tenía que encontrarlo para conseguir que a preguntas de la chica el "rano" contestase negativamente.
Tras varios meses buscando y besando ranas y sapos, por fin nuestra protagonista acomplejada encontró al sapo que buscaba, y rápidamente le preguntó:
- Sapito, ¿te quieres casar conmigo?
- No, dijo el sapo.
Ploinggggggggggg los pechos de la mujer aumentaron en 10 cm.
-Uhhh, qué bueno, dijo ella.
-Sapito, ¿te quieres casar conmigo?
- No
Ploinggggggggggg, otros 10 cm. de pecho.
La chica estaba feliz y pensó:
-Otra talla más y estaré espléndida.
- Sapito, ¿te quieres casar conmigo?
- No, no y mil veces no
Poooooooooooloiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiinnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnggggggggggggggggggggggggggg
