El lugar estaba hechizado, para darse cuenta de aquello solo era necesario mirar un poco, las algas secas lo mismo volaban hacia un lado que volaban hacia otro, el viento estaba loco de F5 y con rachas por los rincones que helaban el alma y los huesos, el cielo estaba encapotado como si quisiera caerse encima nuestra, las olas no venían ordenadas eran unas chicas y otras grandes y espumosas, lo mismo llegaban de poniente que de levante y mar adentro eran de verdad temibles

En estas condiciones preparadas por MASZORRA estábamos. El asunto no pintaba bien, pero de repente, NAHEBU se personó holográficamente (esto ya dirá ella como lo hizo) en la zona y con un canto que no se sabe si era de Sirena, aplacó un poco las condiciones.
De repente un silbido fuerte que venía de lo más alto del cielo comenzó a sonar, era una racha de aire que se dirigía justo hacia nosotros amenazándonos. NAHEBU intensificó su canto pero la racha de viento descendía fuerte y helada directa hacia la tripulación del El Gitano.

Cuando ya estaba a pocos metros de nosotros, Nahebu hizo un último esfuerzo sacando fuerzas desde lo más profundo de las uñas de sus pies y su canto se escuchó sobre todas las cosas aplacando la potencia e intenciones de la racha maldita enviada por MASZORRA. De esa forma, solo llegó a nosotros un soplido de aire lo suficientemente fuerte como para que todos tuviésemos que taparnos la cara y una de las palas realizadas con madera de Palos Santos pegados y unidos al modo “laminatus” voló y se clavó en el suelo marcando una posición donde buscar.