Ve acostumbrándote tu. Primero los pañales, luego que si anda y los pasos, luego que si habla... luego... mecagüentó, no para de comer, no para de hablar, no se para quieta, y encima no para de hacer compras... y para más inri le tiene tirria al agua.
No hagas caso. Aprovecha cada momento con ella, es un regalo.