Tengo una seayak, que evidentemente tiene timón, y siempre que navego, haga viento o no, esté el mar tranquilo o movido se lo coloco. Normal, ¿no? para eso lo tiene. Pero este verano estuve navegando por Corcega con seayak alquilados en Ajaccio. como también es normal en las empresas de alquiler, no llevaba timón. Pues bien, navegación sin problemas, aprovechando las olas, las remadas no simétricas, surfear las olas, perfecto. Eramos 12 y todos llevábamos el mismo barco, y ahí, en las dificultades, se demostró quien sabia navegar, y que la seayak es un barco contra viento y marea. Fueron 8 días magníficos hasta Bonifacio y las Islas Lavezzi.