SEGUNDA ETAPA. LA MATA-LA MANGA DEL MAR MENOR
44 km
6 horas 40 minEsta primera noche no he descansado bien,ha sido una noche con mucho relente y algo de frió.La tienda esta chorreando por dentro y por fuera,tendré que retrasar un poco la salida y ponerme a secar las cosas.
El despertar a sido a las seis de la mañana cuando el rugir de los motores de la escavadora y un tractor que limpia las playas,parecía que me iban a aplastar.
Menos mal que coloque el kayak y la tienda entre los botes varados,en otro caso habríamos comprobado la ya reconocida resistencia de los Fun Run.
Despues de recoger y nutrirme con un desayuno en condiciones (ya hablare de mis conclusiones sobre la comida en ruta)me hice a la mar.
Soy una persona que suelo madrugar,pero la sensación de estar en medio de la mar paleando a primera hora y hacer una pausa para ver como en pocos segundos ese fruto de la vida va floreciendo,no hay palabras.
La mar no podía estar mas plana,ni brisa ni ola que se atreviera a romper esa simetría de mar y cielo,solo la proa de mi Draken cortaba con una precisión quirurgica esa balsa de aceite.

Eso si el fruto de la vida no veas como achicharraba.
Tenia ganas de llegar a campoamor,donde me estaba esperando un desconocido (AMIGO),creo que la naturaleza es sabia y reúne a los de su misma condición.
Salio a recibirme en su kayak y fuimos a tomarnos unas merecidas cervezas.
Desembarcamos en un chiringuito de unos amigos donde nos atendieron de maravilla.
Volvimos a la playa desde donde había salido Raul (apiedeplaya) y como su casa no estaba muy lejos trajo un carro para mi y transportamos los kayak a su casa.
Su amabilidad no se puede superar,ducha que agradecí y no os cuento la comida con la que me agasajo su madre en su restaurante.
MADRES,que voy a decir de ellas,que co....ñ os voy a poner los dientes largos.
Entre cerveza y cerveza unas alcachofas a la plancha,berenjenas rebozadas con miel y un arroz de conejo con caracoles de apaga y vámonos.Postre no pude y copa me resistí.
Quedaba 25 kilometros por delante.

Ya preparados y convenciendo al típico giri color gamba a la plancha,para hacernos la foto,salimos rumbo la manga.

Tras una hora acompañandome nos despedimos.
Nos vemos pronto Raúl.
La mar no estaba del todo mal,pero la comida pesaba mas que el kayak.
Tras 20 km el canal del Estacio por donde se entra al mar menor estaba a la vista.

Entrando por el canal.

Varado en una de las calitas del mar menor en la manga.

Ingrid estaba esperando mi llegada para ir a tomar unas cervezas con unos compatriotas suyos.
Agradezco tu hospitalidad y cuidate mucho,un abrazo muy fuerte.