Este Iván es un cabrón. Cada vez que pone un mensaje de nuestras aventuras me toca venir a dar explicaciones.
Para empezar: yo soy mucho, pero mucho más guapo de lo que parece en las fotos. Sucede que la envidia es muy puñetera y el tío me saca cientocincuenta fotos para quedarse con la peor, alguna en la que me haya sacado con los ojos cerrados o con esa papada que debe ser cosa del photoshop porque en realidad soy un Adonis.
Es cierto que no tengo mucha soltura manejándome con las piezas a bordo, pero es que estoy empezando, de hecho este ha sido mi estreno robalizero, lo demás era todo verdeles, agujas, etc; a mayores tuve el problema de que la víctima -2.615g dio en la báscula- se había tragado el engaño hasta la empuñadura y no era fácil sacarle los anzuelos del fondo de la boca sin clavarse alguno. Lo cierto es que viendo las fotos hay que ver la que lié.
El caso es que estoy empezando, antes de aprender a tratar con las capturas también tuve que aprender a lanzar desde el kayak y a mover el señuelo de una forma parecida a como lo haría en la playa. Todo es distinto.
Añado que después de sacar esta tuve una picada que me llevó todo el aparejo. Culpa mía, el sedal tenía una vuelta y como estábamos cerca del desembarco me dio pereza deshacerlo. Pues ¡ZAS! tirón y todo a tomar viento. No me volverá a pasar. Palabrita del Niño Jesús.
Pantocazo, Juan mi niño !. no te habia visto esa cara de sanguinario
...enhorabuena por la captura...¿estaba rico el pez?
Hola Raspa. Esa es mi cara en acción de pesca, refleja mi estilo inmisericorde y sin compasión. Un poquito de sangre en la cara hubiera redondeado el paisaje.
Chao, gente.