Gracias Jilar. Ya me pasaré por el Decathlon, antes de volver a pillar el kayak. Eso sí, nunca salgo sola. De todos modos, en verano, aunque quisiera, no me dejarían salir sola. Seguro que me encontraba a mi padre detrás vigilando
Y sí, estoy contenta ya de tener mi propio kayak y hacérmelo mío. Hasta ahora, al ir de prestado siempre, tenía que ir adaptándome a cada embarcación y no es lo mismo que tener siempre el mismo y ir conociendo cada debilidad del kayak, hasta donde puedes arriesgar o no, etc. Pero vaya, el sábado lo pasé genial y eso que en un desembarco en playa, las olas me volcaron, justo después de salir. En todos los años que llevo paleando, nunca me había pasado, pero es estrenar mi kayak y volcar. Suerte que iba bien abrigada, porque sino acabo tiritando. Ya tengo mono de salir otra vez, aunque almenos pasarán quince días o más para volver a salir. Y en cuanto haga más frío, yo no me meto en el agua. Bueno, buf, vaya rollo! Hasta pronto!