Bueno, se acabó esta iniciativa, lo bueno sigue mientras haya mar que surcar y locos que las surquen.
La verdad es que la mar acompañó. El sábado, con vientos superiores a fuerza 5, se lo pusieron difícil a quienes llevaron a cabo esa etapa.
Pero lo que de verdad acompañó fue la gente. Aunque cierto corsario de punta galea no pudo doblar mi gabarra, lo intentó con contumacia. Una paleada larga, con gente estupenda. Nos unimos a Lorenzo, Iñigo y Jaime a la altura de sopelana. Al tiempo que dos surfskies nos daban la envidia de la velocidad, reiniciábamos el camino hacia castro.
No unimos a la escuadra cántabra a la altura del astrón, enfrente de la playa de la arena. Y desde allí paleamos con tranquilidad hasta Castro.
Quiero hacer una mención especial a Jaime y el equipo de apoyo desde tierra. Gracias por vuestro concurso, humor, y gentileza.
Ahora sigue la etapa cántabra. Ha sido una verdadera gozada juntarnos con sus componentes. Patera, que tentamos a las lubinas y por poco pescamos una vaca; a Alf y su patito, alegría por verte chaval; a Nautae, semper fidelis (aunque no sea marine); a marley, Martín, a... a todos.
Ahora Castro Laredo, espero estar y seguir esta iniciativa paleante y p´alante.