Una vez recogido y endulzado todo, tras un descanso mas que merecido toca hacer balance de esta Concentración del Club Caleta.
A pesar de la previsión, desde Graná nos fuimos a Cádiz porque pensamos que "lo bueno o lo malo en la orilla se espera" y aunque el mar estaba "divertido", hasta tal punto que puso en aprietos a algunos de los participantes que decidimos salir, entre otros este que escribe, la organización decidió no suspender sino adaptar el recorrido según fuesen evolucionando las olas y el viento.
Ya desde que descargamos los kayaks se notaba la tradición de este club y lo pendientes que están de los participantes, facilitando todo lo que estuviese en su mano.
Ver la imagen de las barquillas en La Caleta con el Balneario vigilando que todo esté como debe, es algo que ya merece la pena el viaje.
Después de una pequeña explicación de la travesía por parte de Jose Bello casi todos nos desplazamos a la playa para embarcar, la pleamar se había comido la playa y parte de la rampa en poco menos de una hora.
Una vez en el mar, detenerse en el punto de encuentro para iniciar la travesía se hacía difícil por las olas (típicas según ellos) que había en La Caleta, por lo siguiendo las indicaciones, empezamos a estirarnos para atravesar el Puente Canal y dirigirnos por El Campo del Sur con sus correspondientes olas, hasta la Catedral y llegar hasta Santa María del Mar donde iniciamos el regreso a la Caleta.
El camino de vuelta fue mas exigente que la ida, además de aumentar el tamaño de las olas el viento soplaba en contra y con mas intensidad.
Atravesar el Puente Canal fue mas difícil que a la salida, pero con las indicaciones de los organizadores y de otros compañeros que conocen bien la zona, la hicimos sin incidentes.
Una vez pasado el momento que se suponía mas delicado, yo me relajé y giré a ver como pasaban el resto de los compañeros. Las condiciones del mar y la falta de concentración, me hicieron ponerme con la quilla al sol sin conseguir realizar el esquimotaje, por lo que tocó tirar del cubrebañeras.
Al sacar la cabeza del agua, lo primero que vi fue el precioso kayak de madera de Roberto (Nautiluskayak) dispuesto a ayudarme a realizar el reembarque asistido. En menos de 2 minutos estaba dentro del kayak otra vez y paleando hasta ganar la playa. Una vez mas muchas gracias tanto a Roberto como a Macarena por enseñarnos tanto a los que sabemos bastante menos.
Como no quería salir de La Caleta con mal sabor de boca, mi compañero Cantal y yo nos volvimos a meter al agua y, cerca de la orilla, practicamos esquimos entre las olas que ya bajaban de intensidad a esas horas.
Llegaba la hora de endulzar el material para poder empezar a degustar la cerveza y refrescos que la organización había preparado. A continuación empezaron a sacar pinchitos para rematar con una fideuá. Se cumplieron las previsiones y no fuimos capaces de terminar ni con la cerveza, ni los refrescos. Mucho menos con la fideuá que estaba prevista para mas participantes y que espero que el domingo pudiesen terminar en el club.
Para rematar el fin de semana, el domingo nos fuimos a La Isla y guiados por " l@s Cañaillas" nos adentramos en el caño para disfrutar de esta zona también.
Muchas gracias al Club Caleta por todo, en especial a los barcos de apoyo que tanto trabajo tuvieron y a Jose Bello que, por lo rápido que se movía, parecía que llevaba motor en el kayak.
Muchas gracias a "l@s Cañaillas" por todo, en especial a Roberto, Macarena y al resto de amigos del Club de San Fernando.
Desde Graná amenazamos volver a dar "Cuatro pasos hacia el sur" con refuerzos para disfrutar otra vez con todos vosotr@s de esta joya que tenéis por lugar habitual de navegación.
Para terminar y usando lo que escribiera el gran Martínez Ares sólo me queda decir "CADIZ TENEMOS TODA LA ETERNIDAAAAAAD"