Ya en su día, cuando se publicó un enlace a este vídeo, el que más y el que menos se mostró bastante impresionado por la crudeza de la realidad que narra.
También entonces hubo quién criticó y quién alabó a Mcauley.
Nosotros que podemos ver las consecuencias de esta, para unos aventura y para otros locura, debemos extraer nuestras propias conclusiones y escarmentar en cabeza ajena.
Y tengo claro que para extraer unas u otras conclusiones influye mucho el ser o no padre o madre, el haber estado más o menos veces en situaciones de riesgo en el mar, el haber realizado o no muchas travesías en solitario o hacerlo normalmente en grupo, etc.
Así que creo que todas las conclusiones son correctas y fundamentadas en la experiencia personal: este señor fue un loco, un genio, un descerebrado y un aventurero, un ser lleno de vida y también un cadáver a la deriva, consiguió lo que se planteó o se quedó a las puertas de conseguirlo.
Lo imposible es no sentir nada después de ver este vídeo en el que la realidad supera a la ficción.
Rafa