Mis hijos tienen unas especies de colchonetas compradas en decartón, que sirven para deslizarse por las olas y dejarse llevar hasta la orilla.
Tienen la forma de un pez manta o raya, de forma que con las manos te agarras a unas asideras que hay en la punta de cada aleta, y montas a horcajadas sobre lo que sería la cola.
El principio de llenado es el mismo que el de esta colchoneta. Lo pones contra el aire, le das a la apertura un par de vueltas sobre si misma, y enganchas un clip. No debe llenarse del todo, simplemente se deja que se hinche sola un poco contra el viento. Ya tu propio peso hace que se ponga duro.
Al principio crees que se vaciará. Pues no se vacia ni de coña.