Je, je, ¡Qué recuerdos!
Yo hice mis pinitos en banco móvil (en mi época había terrible tradición en el pueblo, la Sotera ganaba en la Kontxa y esas cosas), y a la altura de Portu siempre andaban los remolcadores que tienen base por allí. Los había de todos los tamaños, pero curiosamente el más peligroso era el más pequeño, le teníamos pánico, cuando se hacía a la mar o volvía a puerto había zafarrantxo entre los esquifes porque levantaba una ola que parecía diseñada por un ingeniero sádico y más de una vez el muy c... nos hizo volcar en un agua bastante más asquerosa que la de ahora. Nos lo pasábamos cañón, cosas de la edad.
En Urdaibai, si madrugas, cuando quieras.
Un saludo,
Anskar