Estoy de acuerdo con lo del reportaje fotográfico, para identificar el kayak en caso de robo. Pero Slim va mas allá y lo del registro, lo argumenta además, para saber la procedencia, número de propietarios que ha tenido, etc. Esto estaría bien, si no tuviésemos una administración, tan ávida de cobrarnos cualquier servicio que se solicite, por sencillo que sea. De hecho, en el caso de que fuese un servicio gratuito, yo por lo menos, “estaría el primero de la fila” para la inscripción de mis pertenencias. Por el contrario en la realidad, cada trámite administrativo me da “grima”. Y desembolsar aunque sea una cantidad simbólica, me molesta a mí y a mi maltrecha economía como al resto de los contribuyentes. En la compra de un producto de segunda mano, tendremos que fiarnos de las referencias que nos diga el vendedor y de nuestro ojo experto.
Por otra parte, todas las trabas administrativas (números de registro, matriculas, etc. Son susceptibles de falsificar (“quien hace la ley, hace la trampa”) y no sería solución para nada. De hecho el tráfico de productos robados, a los cuales se les ha cambiado o modificado el número de serie, placas, documentación, etc. Es abrumador. No me refiero a los kayaks, me refiero a otros conceptos que se han comentado y que poseen de esto registros administrativos (coches, motos, barcos, electrónica, etc.).
Prefiero como he dicho, hacer marcas (ocultas o no) y “registrarlas fotográficamente”, para evitar problemas en un futuro. Esta medida, es aplicable a todos los conceptos y propiedades (informática, vehículos, electrónica en general, joyas, etc.) y es una práctica que la policía recomienda desde hace mucho tiempo, a todos los propietarios de objetos susceptibles de ser robados o sustraídos. A la ahora de adquirir algo de segunda mano, si no me fío de mi criterio, pediré el favor a alguien mas experto, que me acompañe.