Laura, mi historia con el tabaco es larga y parecida a la que tú cuentas. Ahora ya me considero un exfumador. En casa lo hemos dejado mi mujer, mi hijo mayor y yo con la ayuda de una mujer que ni te hipnotiza, ni te manda tomar nada, ni te clava agujas. Lo que me animo a probar fue el gran número de personas que lo había dejado con su ayuda y el hecho de que esta mujer nunca acepta dinero de la gente q la que ayuda. Con nosotros también lo dejó otro amigo, un médico fumador compulsivo. Fue realmente fácil, aunque cada vez estoy más convencido de que dejar de fumar es fácil, basta con creer que lo es y no darle importancia al hecho de dejarlo.