Artículos Interesantes sobre uso TURÍSTICO del Kayak o para COMPETICIÓN > Palas

CONSTRUCCION DE UNA PALA GROENLANDESA - Método de Cunningham

(1/2) > >>

Paco García:
CONSTRUCCION DE UNA PALA GROENLANDESA
APUNTES SOBRE EL MÉTODO SEGUIDO POR Chistopher Cunningham EN SU LIBRO “Building The Greenland Kayak”

DIMENSIONES DE LA PALA
Longitud – La longitud máxima de la pala se determina por el mayor alcance de los dedos estando de pie, con el brazo y la mano extendidos por encima de la cabeza.
Ancho de la hoja – La máxima anchura de la hoja no será mayor que la que podamos abarcar cómodamente entre la base del pulgar y la articulación central del dedo índice.
Longitud de la pértiga – Es igual a la anchura de nuestros hombros.
Grosor de la pértiga – La pértiga presentará una sección oval con un eje mayor de 38 mm y uno menor que oscilará entre 28 y 32 mm. El eje mayor de esta sección oval es perpendicular al plano de las hojas.
Aunque este texto es basicamente un resumen de las explicaciones dadas por Christopher Cunningham en su libro “Building The Greenland Kayak” se incluyen algunas sugerencias personales que aparecen siempre en cursiva.
Para explicar las distintas fases de la construcción de una pala groenlandesa se ha seguido el orden que aporta mayor claridad que no tiene por que coincidir ni con el que sigue Christopher Cunningham ni con la secuencia real de trabajos a realizar. La secuencia de los trabajos puede variar según las preferencias personales de cada cual. Yo personalmente suelo empezar por el punto 2 para seguir con el 1 luego con el 3 y 4 de manera prácticamente simultánea. Las puntas las suelo recortar al acabar el paso 2 y las rebajo al grosor final al tiempo que tallo los cantos

Paco García:
1. PLANO DE LA PALA

Partiendo de un tablón regruesado a 38 mm de grosor lo cortaremos a la longitud y anchura adecuadas.
El primer paso será trazar el eje longitudinal de cada cara plana del tablón (al menos en la zona de la pértiga).
Para dibujar el contorno de las hojas empezaremos por trazar en el plano del tablón sendas líneas que unan el punto medio de un extremo con cada una de las esquinas del otro (Figs. 1 y 2). El dibujo obtenido es una “V” muy alargada que se extiende por toda la cara plana, simétrica con respecto al eje longitudinal del tablón y con el vértice en el centro de uno de los extremos. Repetiremos el proceso dibujando otra “V” invertida con respecto a la anterior.
En la parte central de la tabla marcaremos el grosor de la pértiga. Para ello trazaremos dos líneas paralelas al eje y separadas de este de 14 a 16 mm a cada lado. Estas dos líneas tendrán una longitud igual a la anchura de nuestros hombros y estarán perfectamente centradas sobre el eje transversal de la cara plana.
Desde cada uno de los extremos de las líneas anteriores que delimitan la pértiga, trazaremos una pequeña línea hacia el exterior de la cara plana y a un ángulo de 45º con respecto al eje longitudinal que sale al encuentro de las “uves” antes mencionadas. Estas pequeñas líneas a 45º marcan el hombro de la hoja.
Concluido el dibujo de la cara plana de la pala (tan solo a falta de los extremos redondeados) podemos recortar el tablón a lo largo de las líneas trazadas.

Paco García:
2. AFILADO DE LAS HOJAS

Viendo de canto una pala ya terminada observaremos que las hojas se van estrechando desde el grosor total del tablón (38 mmm) en la zona del hombro, hasta un grosor final en el extremo que como veremos oscila entre 8 y 9,5 mm para todo el canto de la hoja. En una primera aproximación a la forma final afilaremos las hojas no hasta conseguir esos 8 ó 9 mm finales en el extremo sino hasta un grosor de 13 mm.
En cada uno de los extremos, en las caras de 38 mm de alto y un ancho igual a la anchura total de la hoja (Figs. 2 y 3), marcaremos con lápiz la cruz que se forma con los dos ejes de la cara (mediatrices).
Seguidamente marcaremos en cada extremo sendas líneas paralelas al eje más largo y separadas de este 6,5 mm a cada lado.
A lo largo del canto de cada hoja uniremos los extremos de las líneas anteriores con el correspondiente punto de encuentro entre la hoja y el hombro. En este punto se mantendrá el grosor inicial de 38 mm.
Con un cepillo o una sierra de cinta procederemos a retirar la madera sobrante afilando las hojas de acuerdo a la forma marcada.
Con el fin de aligerar en lo posible el peso final de la pala podemos empezar a afilar la hoja no a la altura del hombro sino desde una distancia de unos 5 cm al eje transversal de la pala.

Paco García:
3. PERFIL O CANTO DE LAS HOJAS
En este paso nos referimos a la cara estrecha del tablón que en su forma inicial tendría una anchura de 38 mm y una longitud igual a la longitud final de la pala.
Los cantos de las hojas tendrán un grosor final a lo largo de todo su contorno de entre 8 y 9,5 mm dependiendo de la madera que usemos.
Al igual que en el caso anterior empezaremos por marcar el eje longitudinal del canto del tablón que, si hemos realizado el paso anterior, empezará ya a parecerse más a una pala que a una tablón de forma cuadrangular.
A lo largo de toda la longitud de la hoja dibujaremos por cada lado sendas líneas paralelas al eje y separadas de este de 4 a 4,75 mm a cada lado (la mitad del grosor total del canto de la hoja).
Dibujaremos de nuevo el eje longitudinal de la cara plana de la pala.
Cepillaremos la madera sobrante entre ese eje longitudinal y la correspondiente línea que limita el canto de la hoja.
Para lograr una transición de formas más progresiva podemos dibujar en el plano de la hoja y a partir de los biseles de la pértiga una “V” como la que se ve en la fig. 5. Después cepillaremos entre esa “V” y la línea del canto correspondiente. También es conveniente que la prolongación de la “V” anterior no sea una simple línea que discurre a lo largo del eje de la pala. En lugar de eso sustituiremos esa línea simple por dos líneas paralelas separadas entre 3 y 6 mm y perfectamente centradas en la cara (Figs. 5 y 6). De este modo tendremos un nervio más ancho en lugar de la arista viva que nos quedaría si cepillasemos justo hasta el eje, lo que nos ayudará a solventar errores y conseguir formas más suaves.
En los pasos sucesivos se verán los casos particulares del hombro y el extremo de cada hoja.

Paco García:
4. REDONDEADO DE LA PÉRTIGA
La pértiga, que todavía presenta una sección rectangular, necesita ser tallada hasta obtener una forma final de sección oval.
En una primera aproximación a esa forma final empezaremos por tallar los biseles que nos den como resultado una sección octogonal. Para marcar las aristas de esos biseles nos valdremos de una pequeña plantilla que podemos fabricar con un trozo de tablilla (Fig 5). En esta tablilla marcaremos cuatro líneas transversales, paralelas entre sí. Las dos líneas más externas se separan a una distancia de 47 mm entre sí y cada una de las dos líneas interiores estará a 14 mm de una línea exterior.
Se coloca la plantilla en diagonal con una cara cualquiera de la pértiga de forma que los extremos de las líneas exteriores de la plantilla se sitúen sobre las aristas de esa cara. Tomando como referencia los extremos de las líneas interiores hacemos dos marcas en la cara de la pértiga. Estas dos marcas serán equidistantes al eje de esa cara. Seguidamente trazamos dos líneas paralelas que pasando por las dos marcas anteriores recorrerán toda la longitud de la pértiga paralelamente a su eje. Repitiendo este proceso en las cuatro caras de la pértiga obtendremos las 8 aristas de los biseles. Ya solo nos queda cepillar con un bastrén la madera sobrante entre esas líneas para obtener las 8 caras que buscábamos en la pértiga.
El hombro de la pala es la zona donde se une la pértiga con la hoja. Vista la pala de perfil veremos que el canto de la pértiga, que en este momento presenta una sección octogonal, es más ancho que el canto de la hoja, que como vimos antes hemos rebajado a tan sólo 8 ó 9,5 mm. Para tallar el hombro lo primero que haremos será trazar dos líneas que recorran la pequeña pendiente del hombro uniendo los extremos de las aristas de la pértiga (en la cara correspondiente al canto) con los extremos de las dos líneas paralelas que separadas 8 ó 9,5 mm delimitan el grosor del canto de la hoja.

5. EXTREMOS O PUNTAS
Las puntas de las palas groenlandesa pueden presentar una amplia variedad de formas. La más usual es la semicircular. Para dibujarla nos valdremos de un compás en el que ajustaremos una abertura igual al radio de curvatura que queramos dar al extremo de la hoja. Haremos centro en un punto del eje longitudinal de la cara plana situado a una distancia del extremo igual al radio de curvatura que hayamos elegido (Fig.7). Este radio puede ir desde la mitad del ancho de la hoja, si queremos una punta semicircular, hasta unos 13 cm o más si nos queremos aproximarnos a un extremo casi recto.
Una vez dibujado el arco de circunferencia que delimita la forma del extremo recortaremos por la línea valiéndonos de una sierra de mano.
El extremo de la hoja que inicialmente habíamos dejado con 13 mm de grosor deberá ser rebajado ahora hasta el grosor que hayamos dejado para resto del contorno de la hoja (entre 8 y 9,5 mm). Para ello prolongaremos a lo largo del arco que configura el extremo las líneas que conforman el canto de la hoja. Ya solo nos queda cepillar hasta estas líneas abriéndonos en abanico desde el centro de la circunferencia que hemos dibujado para dar forma al extremo de la hoja.

6. ACABADO
En la fase final mataremos todas las aristas que tengamos en la pala buscando formas suaves más o menos redondeadas. Por último lijaremos en fases sucesivas utilizando cada vez lijas más finas. Una lija de grano 120 podría ser suficiente para el lijado final. Si vamos a acabar la pala con aceite de tung o de teca podría ser recomendable mojar la pala (saliendo a remar con ella o metiéndola en la ducha) y volviéndola a lijar una vez seca. Repitiendo este proceso un par de veces evitaremos que se siga levantando el grano en el uso normal después de haber aplicado el aceite.
Un modo efectivo de aplicar el aceite consiste en aplicar con muñequilla o brocha una mano generosa de aceite. Al cabo de una hora más o menos lijamos suavemente con lija fina o lana de acero, limpiamos con un paño el barrillo que se produce y aplicamos una nueva capa de aceite que esta vez dejamos secar por completo. Lijamos de nuevo y repetimos todo el proceso 5 ó 6 veces, cuantas más mejor. El aceite apenas si añade peso. De cuando en cuando, cuando veamos que la pala empieza a presentar un aspecto reseco volveremos a aplicar aceite, no sin antes reparar los arañazos y rasgaduras que pueda tener.

Navegación

[0] Índice de Mensajes

[#] Página Siguiente

Ir a la versión completa