Lo primero dar el pésame a familia y amigos.
Lo segundo decir que siempre que ocurren accidentes como éste surgen las mismas preguntas y debates, en realidad creo que lo único que se puede hacer es analizar qué fallo e intentar sacar conclusiones, de hecho es lo que se hace cuando hay una accidente aéreo o de otro tipo de cierta envergadura.
Evidentemente no voy a entrar en lo que pudo o no ocurrir porque lo desconozco y de todas formas no entraría en el caso concreto, pero si que quería destacar algunas cosas.
Además de intentar salir en grupo, aunque no siempre se consigue, los autovaciables dan una falsa sensación de seguridad que cuando las cosas se ponen feas no siempre se tiene en cuenta, en una autovaciable vas “encima”, en el cerrado “estas dentro”, dicho de otro modo a un kayak cerrado no te subes “te lo pones”, vamos como si fuera un vaquero, esto que es algo que pone nerviosos a muchos, tiene sus pros y sus contras.
Lo que quiero decir es que una vez que has volcado (por la razón que sea) y normalmente, salvo en el período de aprendizaje, será siempre por mala mar, las consecuencias son distintas, del autovaciable te “caes”, una vez sales a flote el viento y las olas han podido alejar la pala y el barco, por lo tanto veo imprescindible ir “sujeto” al mismo, mediante un cabo, cinturón, arnés o similar, además de llevar la pala también sujeta, por el contrario en el cerrado y con el cubre, una vez vuelcas, sigues con el barco “puesto” lo que posibilita el esquimotaje, sino de que, y si te lo tienes que “quitar” hay que hacerlo de tal forma que nunca sueltes el barco, agarrando la bañera o las líneas de vida, para eso están, precisamente para evitar perder el barco, doy por supuesto que la pala también va sujeta. (Todo esto para cuando las cosas se empiezan a poner feas, en un mar “plato” no hay problemas, aunque ojo con los cambios repentinos de mar)
La paradoja es que precisamente lo que da miedo en los cerrados se vuelve en tu aliado en determinadas circunstancias, claro que en condiciones buenas subir al autovaciable es más sencillo, incluso en condiciones malas, siempre que no lo hayas “perdido”.
Todo esto no es para abrir la polémica de si un tipo de barco es más seguro que otro, sino para que se tome conciencia de que no es lo mismo y que las precauciones a tomar son distintas según el barco en el que navegues y las condiciones del mar, además por supuesto del resto de precauciones; chaleco siempre, siempre, ropa adecuada, teléfono móvil, o emisora, respecto de los móviles señalar, para los que no lo sepan, que en el mercado han aparecido los llamados “todo-terrenos” más fuertes de carcasa que los normales y que pueden ser sumergibles, lo que te da un extra de seguridad, no son muy caros, los más básicos unos 90 € y con la posibilidad de un menú directo que te da tus coordenadas, lo que puede ser muy útil en situaciones apuradas.
Un saludo a todos.