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KAYAKS SKIN ON FRAME Parte 1

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Paco García:
Dimensiones generales del kayak; manga y eslora

El kayak groenlandés se ha hecho tradicionalmente a medida de su tripulante, lo que quiere decir que las dimensiones del kayak están basadas en las dimensiones corporales de la persona que lo va a usar.
Tanto Petersen como Cunningham o Morris dan instrucciones muy similares en este sentido. De acuerdo con estos tres autores la eslora total del kayak será igual a tres veces la estatura del tripulante, que a su vez bien a ser muy similar a la ebvergadura, entendiendo por envergadura la mayor distancia que una persona puede abarcar con los brazos totalmente extendidos en cruz. En este caso el kayak tendrá una eslora de 5,70 m.
Aunque limitados por la anchura de las caderas, para determinar la manga tenemos mayor libertad. La elección dependerá de nuestras preferencias personales y del uso al que se destine el kayak. Petersen recomienda, para un kayak de uso general, una manga igual al ancho de las caderas aumentado en 15 cm. Por otro lado hay quien buscando kayaks muy rápidos o muy fáciles de esquimotar limita la manga de su kayak a la medida que obtiene al medir el ancho de las caderas suplementado por una mano plana pegada a cada lado. En el kayak que nos ocupa, considerando una anchura de caderas de 38 cm vamos a dar una manga de 48 cm.
Un modo sencillo de medir la anchura de las caderas consiste en sentarse en el suelo y pegar una caja de zapatos a cada costado. Luego solo tendremos que medir la distancia que separa una caja de la otra.

Paco García:
Ubicación de los travesaños y costillas en las bordas

Ya se vio en la sección de ripping que los tablones que se utilizarán para las bordas, en inglés gunwales (pronunciado “ganels”) o apummat en groenlandés (en singular apummaq), tienen una sección de 7 x 2 cm. La longitud a la que hay que cortar estos tablones es igual a la eslora total menos un codo. El codo es la distancia que va desde la articulación del mismo nombre hasta el extremo de la mano. Para este kayak las bordas miden 525 cm de largo (eslora total 570 cm).

Una vez que tenemos las bordas cortadas a su medida en largo, ancho y grueso, procedemos a la distribución de los otros elementos estructurales que se van a alojar en ellas. No es díficil pero hay que dedicarle cierta atención.

Determinación de los parámetros antropomórficos

Como hablamos de un kayak hecho a la medida de su tripulante debemos en primer lugar determinar las dimensiones antropomórficas básicas. Aquí conviene olvidarse un poco de las dimensiones y sobre todo de la postura que adoptamos en un kayak moderno de fibra o de plástico.


[float=left][/float]Observemos la foto. De los diversos métodos para determinar esas proporciones elegimos el del tablón por ser el más gráfico.

Cogemos un tablón de unos 2,20 x 0,20 m., de grueso suficiente para soportar nuestro peso y lo equilibramos sobre un listón atravesado de unos 4 x 4 cm. Marcamos sobre el tablón el punto correspondiente al centro del travesaño. Este será el punto de equilibrio del tablón. A continuación nos sentamos sobre el tablón en posición de paleo con las piernas estiradas (apenas si cabe un puño bajo las rodillas) de modo que este siga equilabrado sobre el listón. Nuestro centro de gravedad estará en la vertical de ese punto de equilibrio. Los pies, calzados con los escarpanines de suela más gruesa que usemos para palear, apuntarán hacia delante con los dedos ligeramente arqueados hacia atrás. Queremos saber hasta donde alcanzamos con la base de los dedos, o en términos más científicos con las cabezas de los metatarsianos. Con una escuadra marcamos sobre el tablón el punto que está en la vertical de esas almohadillas de los pies. Esa será la posición del travesaño de cubierta que hará de apoyapies.

Anotamos también el punto en que los talones hacen contacto con la tabla.

Ahora metemos una mano bajo el trasero y localizamos la protuberancia ósea que hace contacto con la madera, el isquión para ser exactos. Marcamos este punto sobre el tablón.

Apoyamos una caja de zapatos o similar contra la parte baja de la espalda y marcamos sobre la tabla la posicón teórica del respaldo. Puede que en la práctica retrasemos con respecto a este punto el travesaño de cubierta a popa de la bañera (isserfick).

Colocamos otro listón sobre los muslos, unos 2 ó 3 cm por detrás de las rótulas y con la ayuda de una escuadra marcamos sobre el tablón la vertical del borde delantero de ese listón. Este punto se corresponderá a la posición del seeqqortarfik, el travesaño de cubierta en que anclaremos las rodillas, o mejor los muslos, para controlar el kayak. Este seeqqortarfik puede ser o no, dependiendo del sistema de construcción, la misma pieza que el masik (el masik es el bao inmediatamente a proa de la bañera donde se apoya la brazola. Está considerado como el travesaño de cubierta más importante desde el punto de vista estructural.)

Tener la espalda apoyada contra un barrote de madera no solo no resulta cómodo sino que puede acabar por ser un incordio. En nuestro kayak el respaldo o isserfick irá 10 cm por detrás de su posición teórica. En consecuencia la distancia entre tal respaldo y el travesaño que sirve de anclaje para las rodillas aumenta en esos 10 cm. Si quisieramos apoyar en ambos travesaños la brazola de la bañera tendríamos que usar una brazola también 10 cm más larga que si no hubiesemos retrasado el respaldo. Para evitar el uso de una brazola tan grande recurrimos a lo que se da en llamar doble masik. Es decir habrá un travesaño que sirva de anclaje para las rodillas, el seeqqortarfik e inmediatamente detrás, a unos 2 cm. de distancia irá el masik propiamente dicho.

Situación en el kayak de las dimensiones antropomórficas


[float=left][/float]Tenemos que trasladar a las bordas los puntos marcados sobre el tablón. Para ello, lo más practico es hacer uso de una tablilla estrecha de más o menos 130 cm de larga a la que trasladamos todas las marcas que tenemos en el tablón. Conservaremos esta tablilla hasta haber finalizado la construcción del kayak e incluso posteriormente como recordatorio de las dimensiones que hemos utilizado. Puede sernos útil si en el futuro queremos hacer modificaciones o construir otro kayak. También es muy conveniente marcar las dos bordas al mismo tiempo manteniéndolas para ello unidas por sus caras interiores mediante el uso de prensillas o incluso de puntas o tirafondos. De este modo minimizamos la posibilidad de errores y garantizamos la simetría. Teniendo las dos bordas así unidas, determinamos su centro geométrico, el punto que equidista de ambos extremos y marcamos un línea alrededor de los dos tablones que nos señale la posición de este centro geométrico. Esta línea debe ser bien visible y claramente diferente de todas las demás que vamos a marcar sobre las bordas.

Hecho esto aún nos queda por hacer una última marca sobre la tablilla de mediciones. Antes de seguir adelante debemos tener en cuenta que no nos interesa que nuestro centro de gravedad (el punto de equilibrio del tablón) caiga sobre el centro geométrico del kayak. Es preferible que vaya un poco retrasado. De ese modo la proa irá más levantada que la popa con lo que el kayak mantendrá mejor el rumbo y remontará mejor las olas ¿Cuánto retrasamos nuestro centro de gravedad, o lo que es lo mismo el punto de equilibrio del tablón, respecto al centro geométrico de las bordas? Hay varios modos de determinar esto. Unos dicen que la posición teórica del respaldo estará a popa del centro geométrico de las bordas una distancia igual a nuestro pie más nuestro puño. Petersen marca la posición teórica del respaldo a 25 cm a popa de ese centro geométrico pero me da la impresión que eso coloca el centro de gravedad del tripulante casi sobre el centro geométrico de las bordas. El método más sencillo y el utilizado en este caso es el que nos explica Cunningham. Consiste en medir la distancia desde la posición teórica del respaldo al punto de equilibrio del tablón y dividir esa distancia entre 3.

Para este kayak la distancia desde el punto de equilibrio a la posición de la espalda baja es de 24,5 cm., que divida entre 3 nos da un resultado de 8 cm. Pues bien, volvemos a la tablilla y hacemos una marca 8 cm por delante de la marca correspondiente al punto de equilibrio del tablón. Rotulamos esta última marca como "centro de las bordas".

Ahora si. Colocamos la tablilla longitudinalmente sobre el canto superior de ambas bordas unidas de modo que la marca de la tablilla rotulada como centro de las bordas se sitúe sobre el centro geométrico real de las bordas (la línea que contornea los dos tablones). Pasamos a las bordas el resto de las marcas que tenemos en la tablilla.

Para la marca del seeqqortarfik (anclje de las rodillas) y todas las marcas correspondientes a travesaños de cubierta que estén a popa del seeqqortarfik marcaremos una X por el lado de popa de la marca. De este modo indicaremos que la marca se corresponde al borde delantero del travesaño de cubierta en cuestión. Para todas las marcas correspondientes travesaños de cubierta que estén a proa del seeqqortarfik marcaremos una X por el lado de proa de la marca. De este modo indicaremos que la marca se corresponde al borde trasero del travesaño de cubierta.

Algunas de las marcas del borde superior de las bordas serán borradas en próximas fases de la cosntrucción, por lo que antes de seguir adelante pasaremos a las caras exteriores de las bordas todas las marcas referentes a travesaños de cubierta.

Ubicación del resto de los travesaños de cubierta

A 60 cm del extremo delantero de las bordas hacemos una marca que sitúa el bao o travesaño de cubierta, ajaaq para entendernos, que marcaremos como nº 1 (usaremos baos de 20 x 45 mm de sección) . Entre el bao nº1 y el apoyapiés o tukerumiak se sitúan otros dos travesaños que se espaciarán a intervalos regulares.

Entre el apoyapies, o travesaño nº 4 y el que sirve de anclaje para las rodillas, seeqqortarfik o travesaño nº 6 se sitúa equidistante de ambos, el travesaño nº 5.

La marca del bao nº 11 se sitúa a 63 cm del extremo trasero de las bordas. Entre el bao nº 11 y el respaldo, que como dijimos se ha retrasado 10 cm respecto a su posición teórica, se colocan otros tres travesaños espaciados a intervalos regulares.
Al masik no se le asigna número. Recordemos que todos los travesaños a popa del seeqqortarfick y este incluido llevan una X a popa de su marca de posición, mientras que para los travesaños a proa del seeqqortarfick la X irá a proa de su marca de posición.

Distribución de las costillas

Unos hablan de poner más y otros menos costillas. Unos dicen que esas costillas o cuadernas serán de mayor sección y otros que de menos. En este caso se colocan 21 costillas, espaciadas de centro a centro 20 cm (este intervalo se altera ligeramente para algunas costillas en la zona de la bañera) y de una sección de 25 x 6 mm. La costilla nº1 se sitúa inmediatamente a popa del bao nº1 (Petersen la coloca a 60 cm del extremo delantero de la borda). La costilla nº 21 se sitúa inmediatamente a proa del bao nº 11 (Petersen coloca también esta costilla a 60 cm del extremo trasero de la borda). En la ubicación de las costillas se atiende a los siguientes criterios:

- que el espaciado sea lo más regular posible
- que ninguna costilla coincida en el mismo punto que un travesaño. Al usar bordas tan estrechas (70 mm en este caso) si hicieramos en un mismo punto de la borda el cajeado para la costilla y el cajeado para el travesaño, la borda quedaría muy debilitada. Esta precaución quizá no fuese necesaria si utilizasemos bordas más anchas, en el entorno de los 8 cm. Si tal coincidencia se produce tendremos que desplazar ligeramente bien el travesaño bien la costilla en cuestión o bien alteraremos ligeramente todo el espaciado intercostal. Una costilla claramente despalzada de su posición teórica puede resultar muy antiestética y sería muy notoria en el caso de una tela transparente.
- que ninguna costilla coincida bajo el punto de apoyo del trasero, las protuberancias del isquión, ni bajo los talones. Antes bien procuraremos que estos dos puntos anatómicos coincidan en el punto medio entre dos costillas. Por esta razón en la zona de la bañera muy posiblemente nos veamos forzados a alterar el intervalo entre las costillas. De hecho Cunningham recomienda que comencemos en estos dos puntos y atendiendo a este criterio el reparto de las costillas.

Durante todo el proceso de marcar las bordas conviene ser disciplanado y metódico. En el caso de las costillas marcamos el canto inferior de las bordas. Numeraremos todas las costillas empezando por la proa. Si solo hacemos una marca para indicar la posición de cada costilla, esta marca indicará el borde delantero de la costilla, o lo que es lo mismo pondremos la X a popa de la marca. Lo mejor de todas formas es utilizar una tablilla del mismo ancho que las costillas y de largo igual al espaciado intercostal. Determinada la posición de una costilla apoyamos la tablilla a lo largo de la borda de modo que un extremo coincida con la marca de la primera costilla. El otro extremo nos indicará la posición de la siguiente costilla. Marcamos. Ponemos ahora la tablilla atravesada sobre la borda de modo que uno de sus lados coincida con la marca anterior. El otro borde nos indicará el borde opuesto de la misma costilla o mejor del cajeado que tendremos que hacer para alojar esa costilla.

Paco García:
Cajeado de las costillas

En los cantos inferiores de las bordas tendremos que realizar una serie de escopladuras donde se alojarán los extremos de las costillas. Estas cajas o escopladuras serán de igual ancho y largo que la sección de las costillas. En el kayak que nos ocupa 25 x 6 mm. Es importante que la escopladura quede bien centrada en el canto de la borda de modo que a cada lado nos quede una pared de madera de idéntico grosor. En este kayak y teniendo las bordas un grosor de 20 mm, la pared de madera a cada lado de la escopladura es de 7 mm.

También es muy importante que todas las cajas tengan la misma profundidad; 20 mm en este caso.

[float=left][/float]Hay muchos modos de hacer las escopladuras, con un formón, con el taladro, con máquinas especiales, etc. En este caso se ha utilizado una fresadora. Es seguramente el método con mayor relación calidad/precio o lo que es lo mismo precisión/tiempo. La fresadora que se ve en las fotos da la precisión suficiente para este trabajo (bien es verdad que hay que reforzar con prensillas la sujección de la guía) y su precio, aprovechando una oferta en unos grandes almacenes dedicados al bricolaje, rondó, si no recuerdo mal, los 50 €. En la oferta se incluía un juego de fresas y un estuche de madera para guardar el conjunto.

El método de trabajo utilizado es como sigue: se taladra primero un agujero a tope de profundidad por el lado interior de una de las marcas de la caja. Después se perfora otro agujero a tope de profundidad por el lado interior de la otra marca. A continuación, con la fresa regulada a 1/3 de la profundidad tope, se da una pasada de un agujero al otro (no hace falta arrimarse por completo al borde exterior de cada agujero). Después se profundiza la fresa un poco más y se da otra pasada. Por último se realiza una última pasada con la fresa a tope de profundidad.

Antes de taladrar las bordas conviene hacer pruebas sobre algún sobrante de los tablones que utilizamos para las bordas. De ese modo comprobamos los ajustes de la máquina.
Aunque el mantel con fresitas reste profesionalidad, en las fotos se ilustra el
método de trabajo descrito. Para verlas basta hacer doble click sobre la foto
de arriba.

Paco García:
Ángulo lateral de las bordas y arrufo ("flare y sheer")

[float=left][/float]El arrufo o arrufadura es la curvatura que describe en un kayak la línea de unión de la cubierta con el casco haciendo que en general tanto la popa como la proa estén a mayor altura sobre el agua que la parte central de la embarcación. Dicho de otro modo es la curvatura, cóncava en la gran mayoría de los casos, que forma cada uno de los bordes superiores de las bordas de modo que sus extremos están más alejados del agua que el centro. Hay algunos casos, pocos, de kayaks con arrufo inverso pero no nos vamos a ocupar aquí de ellos.

Se dice que este arrufo hace que la embarcación sea más fuerte. Tiene consecuencias claras sobre el rocker(*)y desde luego sobre el comportamiento del kayak. Cuanto mayor sea el arrufo más influenciable será el kayak a los vientos laterales pero tendrá mayor facilidad a montar por encima de la ola permitiéndonos un navegar más seco en mares de grandes olas. El arrufo que demos a nuestro kayak será como siempre una cuestión de equilibrio.

Algunos constructores para aumentar el arrufo añaden a los extremos de las bordas unas cuñas como de 30 cm que sujetan al borde superior. La altura de estas cuñas dependerá del suplemento en altura que queramos conseguir en los extremos de las bordas y en consecuencia del arrufo que persigamos. Un buen ejemplo de este sistema lo podemos ver en http://wolfgangbrinck.com/boats/boatbuilding/greenlandprocess/sternriser.jpg Otros constructores parten de tablones más anchos de los que recortan las bordas de manera que los extremos de estas sean más elevados que la parte central.

[float=left][/float]Olvidándonos de todo lo anterior el arrufo depende de dos parámetros básicos, la manga y el ángulo lateral de las bordas.
Cuanto mayor sea la anchura del kayak, mayor curvatura en el plano horizontal tendrán que describir las bordas y mayor arrufo vamos a obtener. Aún así, por mucha manga que tenga nuestro kayak no obtendremos ningún arrufo en absoluto si no presentamos las bordas con un cierto ángulo lateral. Este ángulo lateral, flare, es el ángulo que presenta cada una de las bordas respecto a la vertical y que hace que sus bordes superiores estén más alejados entre si que los bordes inferiores. Queda más claro si echamos un vistazo al dibujo.

Si observamos los kayaks que se encuentran en museos vemos que a lo largo de la historia se han construido kayaks en que las bordas presentan ángulos laterales muy diversos. Tanto Cunningham como Morris institucionalizaron de algún modo un flare de 17º que parece haberse convertido en un valor universalmente aceptado como stándard. Ese será el ángulo que utilicemos en el kayak que nos ocupa.

(*) Nota: con la palabra  rocker nos referimos a la curva que describe la quilla en el plano vertical. Cuanto mayor sea el grado de curvatura más maniobrable será el kayak y más dificultades tendremos para navegar en línea recta.

Paco García:
Perfil de las bordas

[float=left][/float]En un kayak groenlandés las bordas no se unen en una figura simple de huso o de óvalo, como es el caso del primer dibujo. Es característico de estos kayaks que las bordas se pincen en las zonas próximas a los extremos forzándolas a describir una curvatura inversa a la que describen en la zona central. La forma convexa que presentan en la zona media del kayak se transforma tanto a popa como a proa en una forma cóncava. Esta contra curva que describen las bordas no solo produce el adelgazamiento típico de la popa y de la proa que hace el kayak más estilizado. Tiene también una influencia notable en la línea de arrufadura. Visto el kayak de perfil se observa tanto a popa como a proa, si no se remedia, una especie de abultamiento o joroba en la línea de arrufadura.

En algunos kayaks, típicamente, por ejemplo, los del este de Groenlandia, esta joroba es perfectamente apreciable. En otros, los más, se busca una línea de arrufadura continua en la que esta joroba esté totalmente neutralizada. Petersen habla de dos tipos de kayak, el A y el B, atendiendo simplemente a si aparece o no la joroba.

En los kayaks de tipo A, los que tienen la joroba, las bordas son de anchura constante. A lo largo de toda la longitud de la borda su canto superior es paralelo al inferior. En los kayaks del tipo B, aquellos en que no se aprecia abultamiento alguno, el canto superior de la borda se talla del modo que se indica en el dibujo precisamente para evitar la formación de tal joroba.

La figura representa tanto el extremo de popa como el proa. Ambos se tallan de forma simétrica. Los números de la fila superior indican la medida en que debemos rebajar la anchura de la borda. Los números de la fila inferior indican la distancia al extremo de popa o de proa, según el caso, del punto correspondiente en la fila superior. Por ejemplo, para el punto situado a 50 cm de la popa tendremos que rebajar en 15 mm la anchura del tablón que usamos como borda. Lo mismo para el punto situado a 50 cm del extremo de proa.

Para dibujar una línea curva continua que pase por los puntos indicados en el dibujo lo mejor es utilizar un listoncillo elástico de madera de unos 2 m. Clavamos una punta sin cabeza a 50 cm del extremo del tablón y 1,5 por debajo de su canto superior. Esta punta servirá de tope superior al listón de madera que usamos como regla flexible. Por el lado contrario del listón seguimos clavando las puntas necesarias para forzar una curva en el listón de modo que su borde delantero pase por los puntos indicados en el dibujo. A continuación no tenemos más que pasar por el borde delantero del listón un lápiz bien afilado. Dibujado el nuevo contorno curvo solo nos queda tallarlo.

Hay multitud de métodos para recortar el tablón hasta esa línea curva que hemos marcado. Trataremos en primer lugar de aproximarnos a la línea utilizando algún sistema que nos permita avanzar con rapidez. La precisión aquí es secundaria. Una vez que hayamos hecho el primer desbaste de material utilizaremos un cepillo para rebajar la madera justo hasta la línea marcada dejando al mismo tiempo un acabado satisfactorio. Un método sencillo y rápido de hacer la primera fase de este trabajo consiste en dar varios cortes verticales desde el canto superior del tablón. Utilizaremos para ello una sierra y daremos los cortes en los puntos donde la línea curva se aleja más del borde recto del tablón (daremos un corte en el punto de mayor profundidad a 50 cm del extremo.) Ninguno de estos cortes llegará a tocar la línea. Después utilizaremos un formón para labrar la madera rápidamente siguiendo la línea aunque apartados de ella prudencialmente. Los cortes verticales evitarán que el formón profundice más allá de lo que profundizan esos cortes verticales.
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Tallado el borde superior debemos dar forma a los extremos del tablón. Para aumentar la superficie de contacto entre las dos bordas, en su encuentro a los extremos de la embarcación, debemos tallar un chaflán en su canto inferior.

El chaflán se inicia a 20 cm de cada extremo de la borda y se le da una pendiente tal que la anchura de la borda se vea reducida a la mitad justo en la punta.

Una vez que hemos dado forma a las bordas tendremos que separarlas para seguir trabajando con ellas de manera individual. En este caso, una segunda comprobación de la flexibilidad de cada una de las bordas da como resultado que una de ellas flexa menos que la otra, lo que se puede solucionar colocando un peso sobre la tabla más rígida para forzar una sobre flexión y dejándola así durante un tiempo, por ejemplo toda la noche. Otro modo de solucionar la diferencia de flexibilidad podría consistir en rebajar muy ligeramente el grosor del tablón más rígido.

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Pinchando en la foto se puede ver el album que ilustra este proceso.

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